Una de las mayores incomodidades es explicar a qué se deben los vacíos temporales en tu currículum, un fenómeno muy común en la sociedad en la que hay un exceso de trabajo temporal en el que, una vez finalizado el contrato, muchos empleados no tienen una idea fija sobre cuál va a ser su siguiente puesto o el camino que seguir.

Jonathan Soormaghen, fundador del sitio web ‘Resume Advisor’ dedicado al asesoramiento para encontrar un empleo, compartió algunos consejos en ‘Life Hacker’ para salir de este entuerto dialéctico.



Estabas estudiando

Puedes achacar el tiempo que has estado sin trabajar para decir que te has estado formando o simplemente tomándote un descanso para estar con la familia o realizar algún tipo de actividad gratificante que no pase por estar en un puesto de trabajo.

No lo menciones

Problema resuelto. Punto y final. Podrías estar tan preocupado sobre qué responder que dar detalles innecesarios o apresurarte a contestarla sin que ni siquiera te lo hayan pedido. Nunca debes explicar las razones de por qué te despidieron si no te lo preguntan. «Asumirán que simplemente sucedió, especialmente si la diferencia de tiempo entre uno y otro trabajo no es muy grande», asegura el experto.



Dale un giro inesperado

Hay muchas razones para ser despedido que no tienen que ver con haberte comportado fatal. «No era el adecuado para cumplir mis objetivos profesionales a largo plazo«, sería una buena forma de proseguir la situación. En vez de confesar que fue por una experiencia laboral negativa, mejor haz ver que fue lo mejor para ti en aquel momento. No olvides mencionar que a pesar de todo agradeces la oportunidad que en su día te brindaron.

No culpes a nadie

Si tuviste una mala experiencia en tu anterior empleo que hizo que salieras de allí escopetado, intenta omitir los detalles que te llevaron a tomar la decisión.Un mal jefe, un ambiente laboral tóxico o que simplemente descubriste que la actividad no te gustaba tanto como pensabas. Sobre todo, no hables mal de tus antiguos compañeros, quién sabe si tu empleador conoce a alguien de tu anterior trabajo y le hace una consulta exprés.

«Evita comentarios negativos sobre tus anteriores jefes o compañeros», aconseja Soormaghen. «Esto demostrará profesionalidad y compostura. Además, nunca se sabe qué lazos tienen con tu pasado».

No mientas

«En general, nunca debes mentir en una entrevista«, admite el experto. «Si deciden verificar las referencias, es probable que descubran que fuiste despedido. Sin embargo, en la mayoría de los casos no suelen revisar más que tus dos últimos empleos.

«Si fue hace mucho o estuviste un corto periodo de tiempo, es posible que ya no recuerden con exactitud tu paso por allí». Mentir es en realidad algo muy común en toda entrevista de trabajo, por no hablar del currículum. Procura que no sea sobre asuntos demasiado importantes. Una «mentirijilla» para causar buena impresión viene bien siempre y cuando no sea muy gorda. «La honestidad es siempre la mejor política», reitera Soormaghen.

Ten confianza en ti mismo

«Sé honesto, confía y mantén la compostura a la hora de hablar sobre un despido del pasado», asegura el experto. Muchas veces, el lenguaje no verbal nos delata. Un mal gesto, una muestra de rencor o remordimiento pueden causar una mala impresión en tu entrevistador y arruinar tu objetivo de ser admitido. «Céntrate en los aspectos positivos de esta nueva oportunidad y en el futuro». Tal vez, si le restas importancia a aquel otro trabajo, tu empleador sospechará que no fue traumática ni mucho menos, lo que hará más fácil que solventes este bache por el que seguramente todos haymos pasado.