Algo no está bien. Tienes una sensación de que te está ocultando algo y no sabes qué es, pero, ¡cuidado! no te hagas monstruos en la mente que no existen; habla con tu pareja, pues el secreto para la mejor relación es la sana comunicación.
Muchas veces malinterpretamos comportamientos al asumir en vez de simplemente preguntar. Sin embargo hay ciertas «acciones» comunes de que ella está pensando en buscar una aventura o, quizás, ya la ha encontrado.
Demasiado control sobre el teléfono
Primero que nada, soy un completo defensor de la privacidad cuando se trata de tu celular. No obstante, el hecho de no querer contestar una llamada mientras está contigo, o no dejar su teléfono a tu alcance cuando ella no está en la habitación, o apagarlo para «salvar batería» (cuando antes ni se preocupaba por eso), es un tanto sospechoso.
«Esconde» sus sentimientos
Cuando hablan ya no te cuenta con lujo de detalles cómo fue su día, ni qué le disgustó o ese gracioso error que tuvo en el trabajo; más bien, vuelve al comportamiento padre-hija-adolescente de sólo responder con un neutro «bien» o «estoy demasiado cansada». Ojo, esto está bien, pero no lo es si se ha convertido en rutina.
Quizá está pasando por un momento difícil y no quiere preocuparte. Mejor confronta la situación a pesar de temer la respuesta.
Menos interés sexu@l
Pasaron de un alto nivel de erotismo a un «no tengo ganas» que parece no tener fecha de caducidad. Las mujeres tienen una gran hambre sexu@l, más cuando tienen a alguien que les gusta su lado, pero si lo está evitando, es una señal sumamente extrema de que algo pudiese estar ocurriendo.
No hace planes
No estoy hablando de matrimonio, casa e hijos; me refiero a que las escapadas en un fin de semana ya no son prioridad, ni ir a disfrutar de una noche de fiesta, o sólo planear un domingo de hacer «nada» juntos. Al parecer su agenda está muy ocupada o simplemente ya no le interesa invertir tiempo a tu lado.
No quiere saber mucho de ti
Ya no le interesa escuchar tus proyectos, ni tu interés de descubrir algo nuevo, ni lo bien que te fue en la presentación. Si la invitas a algún evento siempre encuentra una razón para no asistir. Te demuestra muy evidentemente que ya no eres su prioridad.