El presidente estadounidense Donald Trump entregó al golfista Tiger Woods la Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta condecoración civil en Estados Unidos, durante una ceremonia en la Casa Blanca.

«Sus destacados éxitos en un terreno de golf y su triunfo sobre la adversidad física, su voluntad implacable de ganar, ganar, ganar… Estas cualidades encarnan el espíritu estadounidense de empujar los límites», declaró Trump en un vibrante homenaje al campeón.



El golfista se emocionó mientras agradecía a su madre y a sus dos hijos durante la ceremonia.



«Han visto lo bueno y lo malo, los altos y los bajos», dijo Woods, que batalló con lesiones antes de su triunfal regreso.

Woods retornó de manera espectacular al primer plano de la escena del golf con su reciente victoria en en el Masters de Augusta, que obtuvo 11 años después de su última consagración.