La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) afirmó que es nocivo que la políticas de género sea incluida en el diseño curricular del Ministerio de Educación de forma tal, que sea una condición sin la cual no se pueda evaluar el desarrollo de las competencias fundamentales de los estudiantes.

“Exhortamos como pastores preocupados por la educación integral en valores a las madres, padres, tutores y educadores, exigir al Ministerio de Educación claridad, transparencia y espacios de participación donde se puedan debatir las ideas y propuestas que se quieran implementar en el sistema educativo dominicano”, dijo en un comunicado a través de sus Comisiones Nacionales: Pastoral Educativa, Formación Integral, Humana y Religiosa, Familia y Vida.



El organismo religioso entiende que la política de género enmascara la ideología de género que desarraiga la naturaleza humana, ignora la biología, desconociendo conceptos científicos irrefutables.



“Por tanto, esta Orden Departamental del Ministerio de Educación carece de sustentos que permitan su aplicación”, expresa en un documento enviado a los medios de comunicación ayer.

El organismo religioso hizo un llamado a la comunidad educativa, a las familias y a toda la sociedad a mantenerse alerta y reclamar al Ministerio de Educación que implemente mecanismos democráticos, deliberativos y transparentes para una mayor participación en la formulación de las políticas públicas, relacionadas con la educación de sus hijos.

En ese contexto, recalcó que ante la Orden Departamental No. 33-2019, que establece como prioridad el diseño e implementación de la política de género en el Ministerio de Educación (MINERD), exhorta a la familia dominicana a no apoyar la iniciativa de la institución.

La Conferencia del Episcopado Dominicano recordó que el artículo 63 de la Constitución dominicana, en su acápite 2 consagra: “La familia es responsable de la educación de sus integrantes y tiene derecho a escoger el tipo de educación de sus hijos menores”; lo que indica, que cualquier decisión relacionada con la educación de los hijos menores no debe darse sin la aprobación de las familias.

“La prioridad de la educación dominicana en este momento es elevar la calidad de los aprendizajes, formar la conciencia crítica, reflexiva y ética, por lo que debemos centrarnos en la formación integral de los estudiantes, en vista a reducir los niveles de violencia y el bajo índice académico que afecta a los alumnos”, manifestó el Episcopado Dominicano.

En el comunicado emitido aclaran a la opinión pública que el artículo 39 de nuestra Constitución establece que “Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades”.

Indicando que por tanto, la igualdad debe ser ante la ley, no por una política de género que se pretende establecer.

“Proponemos que la enseñanza siempre esté basada en las ciencias y los valores, no en la percepción ideológica”, manifestó la entidad.

Recordó lo expresado en el Mensaje del 27 de febrero del 2018, titulado La impostergable urgencia de vivir en valores: “La dignidad del ser humano ante los demás es fundamento radical de igualdad entre ellos independientemente de su raza, nación, sexo, origen, cultura y clase”.

Dijo el Episcopado Dominicano que ahora no intenten dar valor a corrientes dañinas que deforman la igualdad, como la mal llamada “ideología de género”, cuando el género no es una construcción social.

Dijo que como explica el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia (no. 56): la ideología de género, “presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia”.