PUERTO RICO. -La bioluminiscencia o producción de luz por ciertos organismos vivos, es un fenómeno espectácular de la naturaleza que tiene alguna de sus mejores manifestaciones en Puerto Rico. Bahía Mosquito, en la isla de Vieques; Laguna Grande, ubicada en Fajardo y La Parguera, en Lajas, exhiben esta belleza natural.

Aunque este fenómeno se registra en todos los mares del mundo, en Puerto Rico tiene una mayor intensidad. Es causado por la presencia en concentraciones de agua, de una gran cantidad de dinoflagelados, organismos unicelulares que forman parte del plancton (organismos pelágicos que se encuentran en suspensión en el agua del mar), tratándose de una reacción de defensa natural en esos organismos cuando son agitados, provocando como respuesta la liberación de energía en forma de luz.



Un recorrido por ellas y gracias a los datos que ofrece la Internet, permite darles a conocer más sobre estas playas. Para que se produzca esta curiosidad, las bahías deben poseer unas características concretas, tanto a nivel físico como químico, como son: la combinación de los factores y niveles exactos de salinidad, temperatura, nutrientes y material orgánico, proporcionado por arbustos de manglares, el intercambio entre las aguas de la bahía y el mar y la poca profundidad dan como resultado la formación de condiciones que permiten el fenómeno de la bioluminiscencia.

Tomando en cuenta la temperatura del agua cálida que se encuentra en las costas de Puerto Rico, así como otras características relacionadas con la localización geográfica, topografía y clima contribuyen a que las poblaciones de dinoflagelados puedan reproducirse de forma estable e iluminar la noche en esas bahías de la costa caribeña.



El fenómeno en la isla de Vieques: A poco más de 10 kilómetros de la costa Este de Puerto Rico se encuentra Vieques, isla con gran población de manglares, bosques y playas paradisíacas en las que destaca el brillo en la oscuridad de sus aguas, gracias a la bioluminiscencia. Se trata de un pequeño territorio de solo 33 kilómetros de largo y ocho kilómetros en su parte más ancha, y es allí donde se encuentra La Bahía Mosquito, la más brillante en la Tierra.

El espacio se conserva en su estado natural, sin la intervención de la mano de los seres humanos. Esto significa que no han sido afectadas sus condiciones naturales. La Laguna Grande, en Fajardo La segunda de las opciones es la Laguna Grande, en Fajardo, municipio de la costa noreste de la isla, y desde donde parten las embarcaciones que comunican con Vieques. El lugar se llena todos los días de compañías que organizan excursiones para los turistas que quieren experimentar de primera mano el fenómeno de la bioluminiscencia.

Las excursiones comienzan al anochecer, cuando los botes van rumbo a la bahía, donde los visitantes pueden observar todo lo que se mueve en el agua, incluidos remos y peces que resplandecen. La parguera, en lajas El tercer lugar en Puerto Rico donde se registra el fenómeno, es en el distrito de Lajas, aunque aquí el prodigio de la bioluminiscencia se ha reducido, lo que los expertos atribuyen a la proliferación de viviendas en el área. La intensidad de la iluminación artificial y la mala planificación en el uso de los terrenos en las zonas cercanas causa daños, así como lo hace la destrucción de los manglares y el elevado trasiego de embarcaciones.

Observación En la Parguera se registran hasta 30,000 de los microorganismos por litro, mientras que en Vieques se han alcanzado hasta 480,000 por litros. Los viajes a las bahías se ofrecen en botes de diferentes tamaños, también los catamaranes, con espacio para más de 100 espectadores.

Las visitas duran alrededor de una hora, si usted viaja en un pequeño bote, tiene la oportunidad de tomar un baño en las aguas y ver cómo los dinoflagelados brillan alrededor de su cuerpo, mientras que los más grandes barcos por lo general llevan un joven nadador que toma un baño en la bahía para el asombro de los turistas.