Los primeros tres lanzamientos de Lauer en el turno al bate, incluidos dos strikes, se produjeron durante el temblor de 7,1 grados que desconcertó a algunos de los 49.790 asistentes lo suficiente como para moverse de sus asientos en el nivel de reserva superior.

El movimiento ocasionó que la zona de prensa se sacudiera durante varios segundos. La transmisión de televisión se vio empañada por la cámara rebotando hacia arriba y hacia abajo.



Hernández pareció reaccionar al movimiento de tierra saliendo de la caja del bateador después del tercer lanzamiento de Lauer.