El ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, y el secretario de Estado de Gobierno de Puerto Rico, Luis Rivera Marín, firmaron una resolución conjunta solicitando a Estados Unidos que libere del pago de una tarifa arancelaria de 25% al acero que la isla vecina importa desde República Dominicana
El canciller Vargas manifestó que, mediante acciones conjuntas como éstas, «seguimos estrechando lazos y continuamos apoyando a Puerto Rico en su proceso de reconstrucción».
La reacción de ambas partes se produce porque el pasado 8 de marzo de 2019 el Congreso estadounidense aprobó una enmienda a la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial que le permite al presidente norteamericano ajustar las importaciones de artículos (y sus derivados) que amenazan con perjudicar la seguridad nacional. Entre los productos sujetos al arancel de 25% se encuentra el acero.
La resolución conjunta advierte que esta tarifa encarecería el costo de los proyectos de recuperación que ejecuta el Gobierno puertorriqueño tras el huracán María, labor en la que se emplea el acero dominicano.
Además, el texto expresa que, si bien en 2018 Puerto Rico compró a República Dominicana $US 55.8 millones en acero, tal cantidad apenas equivale a 0.01% del total que recibe Estados Unidos, lo cual no es competencia económica ni representa una amenaza para la seguridad de ese país.
“El porcentaje, aunque parezca bajo, tendría un impacto significativo para Puerto Rico porque nosotros somos los mayores compradores de acero de la República Dominicana”, indicó Rivera Marín
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El documento también destaca los lazos históricos entre ambos pueblos, en los que existe un mutuo interés en fortalecer las relaciones de comercio e intensificar la cooperación, así como “la relación económica y comercial que afecta a cada país, en relación a los Estados Unidos”.
