Los negocios piramidales no han desaparecido, solamente han modificado su manera de presentarse al público, en búsqueda de nuevos miembros que creen en las ganancias que puede dejar un trabajo con el mínimo esfuerzo.A contintinuacion diez signos de alerta

1.

Desconfíe de quienes le ofrecen rendimientos exorbitantes y grandes ganancias por su dinero en muy corto tiempo.



2.

Rechace cualquier invitación a participar en cadenas, clubes de inversión, donaciones y cualquier tipo de propuesta que llegue a través de volantes físicos, por internet, redes sociales y aplicativos móviles.

3.

Esté atento a cualquier señal de negocio en el que exijan dinero y la vinculación de amigos y familiares para elevar sus ganancias.



4.

No invierta su dinero sin conocer y entender bien la realidad del negocio, así como el alcance y contenido de cada uno de los documentos que recibe y firma.

5.

Desconfíe de las estructuras de negocios poco claras y de firmas que no tienen un domicilio físico y ofrecen poca información de su sitio de operaciones

6.

Si no le informan con claridad de dónde salen los recursos que le prometen, si esas ganancias no tienen una justificación válida, absténgase de entregar su dinero.

7.

Verifique que la supuesta entidad que le ofrece atractivas opciones de inversión sea reconocida y vigilada por las autoridades del mercado (superintendencias Financiera, Solidaria, Sociedades o de Industria y Comercio).

8.

Desconfíe de las personas que dan fe de las grandes ganancias recibidas por esos esquemas de negocios raros, pues muchas veces estas lo hacen para entusiasmar a terceros y dar credibilidad de la efectividad de la ‘pirámide’.

9.

Recuerde que los organizadores, promotores o administradores de estos esquemas evitan utilizar el término ‘pirámide’ o ‘esquema piramidal’ para describir el negocio, presentándose como mecanismos de ‘ayuda mutua’ u ‘apoyo’.

10.

Rechace cualquier invitación a participar en reuniones, grupos de WhatsApp o redes sociales en las que proponen lucrativos negocios y en las que muchas veces sus organizadores piden entregar el dinero a través de compañías de envíos de dinero (giros y remesas) desde cualquier parte del país.