Si estás sentada o sentado en el inodoro leyendo esto y estás teniendo dificultades para evacuar tal vez sería recomendable que consideres si la posición que has adoptado es la mejor para ir al baño.

¿Cómo? te preguntarás. ¿Hay algo que pueda superar la comodidad de un baño moderno?



En promedio, pasamos seis meses de nuestras vidas sentados en un inodoro.

Este no es un asunto trivial. Una persona promedio invierte seis meses de su vida sentada en el inodoro o retrete.

En ese proceso produce 145 kilos de materia fecal al año. Más o menos lo que pesa un gorila adulto.



Teniendo en cuenta la relevancia de esto en nuestras vidas, vale la pena evaluar si la posición que adoptamos al ir al baño es la correcta.

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¿Cuánto tiempo gastas yendo al baño?
A mediados del siglo XX, un grupo de médicos europeos que trabajaban en zonas rurales de África quedaron sorprendidos ante la baja incidencia de problemas intestinales y digestivos entre la población local.

Esa tendencia se pudo constatar en varios otros países en desarrollo a través del mundo.

El fenómeno no se debía solamente a la dieta. Tenía que ver con el tiempo en que pasaban evacuando los intestinos y la posición que adoptaban al hacerlo.

El tiempo promedio que una persona de Occidente pasa cada vez que se sienta en el inodoro para realizar esta actividad vital es entre 114 y 130 segundos.

Resulta que, en varios países en desarrollo, hace sus necesidades en el campo, la calle, o en baños rudimentarios donde no hay inodoros de asiento como los conocemos, sino básicamente huecos en el suelo que obligan a la persona a aculillarse.

Parecerá indecoroso, pero los que adoptan una posición en cuclillas gastan sólo 51 segundos yendo al baño y eso, señalan los expertos, es más saludable.

Lo que sucede es que la posición sentada en el retrete coloca nuestro canal anal a un ángulo de 90 grados.

Eso hace que un músculo en el suelo pélvico constriña el colon, lo que nos obliga a esforzarnos para evacuar.

Los riesgos a la salud
Todos hemos pasado por la angustia de apretar los dientes y empujar hasta que se nos hinchan las venas y el corazón se acelera.

Eso puede deberse al estreñimiento. mala digestión y otros problemas intestinales.

Pero muchos expertos culpan la posición sentada que hay que asumir en los retretes de asiento convencionales.

Esa ha sido vinculada a los problemas de hemorroides, desmayos e, inclusive, derrames cerebrales.

A mediados de los 1960, el profesor Alexander Kira, de la Universidad de Cornell, describió el retrete de asiento como «el más inadecuado elemento jamás diseñado».

El médico personal de Elvis Presley especuló que el ataque cardíaco que mató al rey del Rock fue causado por el esfuerzo que hizo yendo al baño.

Sencilla solución

No se trata ahora de deshacernos de los inodoros que tenemos instalados en casa y acuclillarnos en un hueco en el baño.

Hay una opción más sencilla.

Elevar las rodillas al ir al baño para cambiar el ángulo pélvico de 90 a 35 grados podría ayudar a relajar tus intestinos.
Eso reduciría el constreñimiento en la curva donde el colon se une con el recto.
Eso lo podrías lograr fácilmente colocando tus pies sobre un taburete o, si no lo tienes y es una emergencia, usando un par de directorios telefónicos.

Así que no los tires a la basura. Esos gruesos libros todavía tienen uso práctico después de todo.