El carisma se tiene, o no se tiene. Steve Jobs era un privilegiado y sabía ganarse a la gente con su labia… y su inteligencia. Business Insider desglosa la reacción de Steve Jobs, destacando una serie de pautas que pueden sernos muy útiles para enfrentarnos a un insulto.

Truco 1: Pensar antes de actuar

Esa la primera lección: si respondes en caliente a un insulto, posiblemente dirás algo de lo que luego te arrepentirás. Es mejor pararse a pensar lo que vas a decir, aún a costa de los silencios incómodos. Te calmarás y elegirás mejor la respuesta.



Truco 2: Dar la razón al que insulta

Si alguien te insulta, dale la razón. Quizá no totalmente, pero sí puedes decirle que tiene razón en algunas cosas, o que es un punto de vista interesante. De esta forma desarmas al adversario, haces que se relaje, y estableces un punto de conexión con él.

Truco 3: el árbol no te deja ver el bosque

Si el agravio tiene que ver con un tema concreto, o incluso si el atacante tiene argumentos sólidos, cambia su visión parcial por una visión global más elevada. Con este argumento no le quita la razón a su contrincante, pero se sitúa por encima de ella porque él se debe a una visión global mucho más amplia e importante que usar tal o cual software.



Truco 4: se humilde

La respuesta anterior da a entender que Jobs está por encima de los simples desarrolladores, y por eso se pone a su nivel, para ganárselos, diciendo: «He cometido este error más que cualquier otra persona en la sala”. De esta forma también demuestra que sabe reconocer los errores. Eso aumenta la empatía y la credibilidad.

Truco 5: gánate al grupo

Alabando a su audiencia, la pone de su lado.

Truco 6: soy humano, pero aprendo

“Se cometerán errores. Algunos de ellos a lo largo del camino, y eso es bueno porque significa que se están tomando algunas decisiones… y encontraremos esos errores y los solucionaremos”.

Jobs ha respondido al insulto sin responder a las preguntas, pero ha dejado a su contrincante sin argumentos, ha ganado en credibilidad, y se ha ganado a la audiencia.

Quizá no puedas copiar su carisma, pero seguro que estas técnicas pueden resultarte útiles cuando alguien se meta contigo en público…