El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo este lunes que las protestas en Haití que lleva, dos meses y causaron 42 muertos exponen a ese pobre país a «devastadoras consecuencias», entre ellas una caída de 1,2% de su PIB.

«La crisis política, económica y social que enfrenta Haití no tiene precedentes», dijo el FMI que estimó que espera que en el año fiscal 2019 haya una contracción de la economía de 1,2%.



Haití – el país más pobre de América – está sumido desde mitad de septiembre en una ola de manifestaciones que comenzaron con protestas por la escasez de combustible y evolucionaron en un movimiento más amplio para pedir la salida del presidente Jovenel Moise.



«Es importante destacar que una continuación de la actual crisis política tendría consecuencias devastadoras para el país en el largo plazo debido a las probables pérdidas de capital físico y humano», dijo el Fondo.

En un informe emitido tras la misión enviada al país en el marco de la revisión que establece el Artículo IV del FMI, los expertos señalaron que una resolución de la crisis podría llevar a un fuerte repunte de la actividad.

Desde su llegada al poder en febrero de 2017, Moise ha enfrentado protestas de la oposición, que no reconoció su victoria, tras unas elecciones muy cuestionadas.

Moise enfrenta varias acusaciones de corrupción – que emergieron antes de las protestas – y que lo involucran en un esquema de malversación de fondos por más de 2.000 millones de dólares de ayuda proveniente de Venezuela entre 2008 y 2018.

Este mes, la ONU advirtió que más de uno de cada tres haitianos se encuentra en una situación de inseguridad alimentaria «grave», debido a la crisis económica, los disturbios sociales y la disminución de la producción agrícola en el país.

Haití, donde viven 11 millones de habitantes, tres quintos de la población vive por debajo de la línea de la pobreza, con menos de dos dólares al día.