Por: Alberto Lagrange, Freddy Jiménez y Tomás De Jesús. Actualmente, en la República Dominicana existen diversas instituciones que brindan a los jóvenes programas y convocatorias de becas para estudiar tanto en universidades locales como en el extranjero. Una de estas entidades es el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), órgano del Poder Ejecutivo, en el ramo de la educación superior, la ciencia y la tecnología, encargado de fomentar, reglamentar y administrar el Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. La misma está orientada a optimizar esfuerzos a través de su Departamento de Becas Internacionales propiciando el aprendizaje permanente, mediante el desarrollo de programas de becas en coordinación con organismos internacionales cooperantes y gobiernos de países amigos. (Ministerio de Educación Superior, 2019).

Según las proyecciones de población realizadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), para el año 2019 la población dominicana dispone de un total de 10,700,000 habitantes. Un 28% de la población total dominicana comprende jóvenes entre las edades de 10 y 24 años. (ONE, 2010)



De acuerdo a las proyecciones del nivel educativo realizadas por la ONE, para el 2015 un total de 85.7% de los jóvenes cursando el nivel medio en todo el país fueron promovidos. No es posible determinar cuántos estudiantes decidirán cursar sus estudios universitarios en el país y cuántos decidirán estudiar en el extranjero (ONE, Porcentaje de promoción, reprobados y abandono por nivel, según región y provincia, 2014-2015, 2015). Sin embargo, algunas de las razones por las cuales muchos jóvenes dominicanos deciden estudiar en el extranjero luego del bachiller son: debido a que la carrera no es impartida en el país, búsqueda de más oportunidades y mejor calidad de vida, entre otras. (Jimenez, 2018)

Sin embargo, ¿alguna vez se ha estudiado sobre el impacto en la economía de un país que tiene la decisión de los jóvenes emigrar al extranjero para cursar sus estudios universitarios y luego residir en ellos?



Muchos de los jóvenes estudiantes en el extranjero reciben esta posibilidad a través de los programas y convocatorias de becas del MESCyT. Aquellos que decidan solicitar una beca a través de este organismo, deben disponer de una serie de requisitos necesarios para la solicitud. Además, según un artículo publicado en el Diario Libre en el 2018, los becados por el Gobierno para estudiar en el extranjero firman un contrato con el Mescyt antes de viajar. En uno rubricado el año pasado se consigna lo siguiente: “El becario se compromete a concluir satisfactoriamente el programa académico para el cual fue becado, y al término del mismo, regresar a República Dominicana, para integrarse profesionalmente por un mínimo de dos (2) años en el sector estatal o privado, establecer su propio negocio y/o realizar pasantía o trabajo social, para contribuir al desarrollo del país, con lo cual queda liberado del compromiso asumido en este contrato” (Mejía, 2018).

La oferta de becas internacionales del 2018 sobrepasó la cantidad de 1,200 solicitudes. (Guzmán, 2018). Supongamos que todas esas becas fueron otorgadas: tendríamos 1,200 ciudadanos dominicanos a quienes se les otorgó el beneficio de estudiar en el extranjero, pero corriendo el riesgo de que los mismos se queden a vivir en dichos países.

Andradas y Torres (2018) exponen: se reconoce, pues, a la Universidad no sólo como una institución que ofrece educación e investigación (sus dos misiones básicas y tradicionales), sino como una entidad que desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico del territorio en el que se establece. Aunque en las áreas metropolitanas en las que conviven varias universidades resultan más complejos los análisis sobre el impacto económico que genera cada una, sí pueden realizarse estudios globales sobre el conjunto del sistema universitario. La evidencia muestra que estos impactos son muy positivos e implican desarrollo económico y social, competitividad y evolución cultural.

La salida de ciudadanos de un país reduce la presión de la fuerza laboral, pues en el mediano plazo produce disminución en el desempleo y aumento en el salario promedio. Pero también ocasiona pérdida en la mano de obra, que afecta la capacidad de producir bienes y servicios. El efecto es agravado si los migrantes cuentan con altos niveles de formación; pues el costo de perderlos es mayor (Heraldo, 2013).

La ciencia universitaria tiene un papel prioritario en la dinamización económica, ya que repercute en la productividad y competitividad de las empresas, y en su destreza para generar riqueza. Las universidades son las instituciones con mayor concentración de recursos avanzados para crear conocimiento; por tanto, se constituyen en uno de los fundamentos del crecimiento económico de las sociedades avanzadas (Soulary Carracedo , Gónzalez Ortíz, & Pacheco Feria , 2018). Partiendo de esto, podemos decir que aquellos egresados de las universidades locales son recursos importantes para el desarrollo del mercado laboral dominicano, por lo que, aquellos que migran al extranjero estarían impulsando el desarrollo de otros países, no de República Dominicana. Al no ser parte de instituciones dominicanas, ya sean del sector público o privado, el crecimiento del mercado laboral compuesto por las organizaciones presenta un desarrollo más lento, lo que trae consigo una menor dinamización de la economía dominicana.

Es una realidad que la entrada al mercado laboral dominicano es un tanto difícil, siendo ésta una de las razones más populares por la cual la juventud dominicana decide cursar estudios y residir en el extranjero. Sin embargo, el Estado dominicano cuenta con la generación que va surgiendo para el desarrollo de su economía, por ello ofrece programas de becas en el extranjero, buscando que el estudiante reciba una mejor preparación para que retorne a su país e impulse la economía a través de la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos en organizaciones locales.

Hacer buen uso de las RRSS es el primer paso para reducir la migración juvenil al extranjero ya que juega un papel importante en el empoderamiento de los jóvenes al tener tanto acceso a la información. Esto puede reducir directamente los riesgos asociados con la migración y facilitar la integración social, cultural y económica.

El número de estudiantes que emigran al extranjero está creciendo a través de los años, es una tendencia que probablemente continuará. En un informe publicado en el 2017 por el centro de investigación OBMICA expusieron que sólo un 11.5% de la población dominicana en un rango de edad de 18 a 24 años emigró a los Estados Unidos. Asumiendo que se encontraban estudiando en el momento y es una tendencia en aumento podemos esperar que para el 2025 los jóvenes emigrando al extranjero va a sobrepasar un 20% de la población dominicana si no se les ofrece oportunidades de trabajo y educación que los mantenga en su país.

Como solución, el país debe cuidar a sus mayores activos que son parte del mañana. Lo que debe hacerse al momento de otorgarle la beca al estudiante es incluir en el contrato un trabajo seguro en la República Dominicana cuando finalicen sus estudios y retornen. Esto puede evitar que permanezcan en el extranjero y como beneficio ayudarles a insertarse al mercado laboral dominicano y poner en práctica lo aprendido.

En otras palabras, todo esto implica: crear y facilitar oportunidades de trabajo decente para los jóvenes, así como acceso a servicios financieros, crédito y mercados; mejorar la calidad de la educación y servicios de salud; y promover una participación significativa de los jóvenes migrantes en las decisiones eso afecta sus vidas. Esto va a garantizar que la migración sea una opción informada, no una necesidad.

En consecuencia, se debe ampliar el acceso a la educación, las oportunidades de empleo para mujeres y hombres jóvenes en zonas rurales, incluidos los jóvenes migrantes con discapacidad, asegurando el respeto por las necesidades y situaciones individuales. También, incorporar el empleo juvenil con atención a los migrantes, a nivel nacional; creando planes de desarrollo, iniciativas de reducción de la pobreza y programas decentes de trabajo.

De acuerdo a un artículo publicado por el Listin Diario, solo en el 2018 la cantidad de alumnos universitarios ascendió a 598,000 estudiantes. Tener estudiantes actualmente capacitados en universidades dominicanas una gran cantidad de beneficios. La sociedad, por ejemplo, disfruta de un retorno financiero en la inversión en educación superior. Además de que aumenta la productividad, los trabajadores generan mayores pagos de impuestos a nivel local, estatal y niveles federales, generación de empleos que reduce la dependencia de ayudas del gobierno. Igualmente del retorno económico para los individuos y para la sociedad en su conjunto, la educación superior mejora la calidad de vida en una variedad de otras formas, solo algunas de las cuales pueden cuantificarse fácilmente.

En resumen, contar con estudiantes actualmente en la universidad aspirando a ser profesionales aporta a la economía del país aumentando la tasa de empleo, aumentando el poder de ingreso de los profesionales, y alimentando a una economía basada en el conocimiento

Bibliografía

Andradas, C., & Fernández Torres , I. (21 de Mayo de 2018). LA UNIVERSIDAD Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA. Obtenido de Agenda Pública.

Guzmán, A. (2018). Convocatoria a Becas Internacionales 2018-2019. Obtenido de Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnología :

Heraldo, E. (3 de Noviembre de 2013). La migración y sus efectos en el desarrollo económico y social. Obtenido de El Heraldo

Jimenez, C. (2018). Bachiller: La decisión está en ti. Obtenido de Listin Diario .

Mejía, M. (25 de Noviembre de 2018). En el Mescyt desconocen si todos los becados en el exterior cumplen con contrato. Obtenido de Diario Libre.

Ministerio de Educación Superior, C. y. (2019). ¿Quienes somos? Obtenido de Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Ministerio de Educación Superior, C. y. (2019). Becas Internacionales. Obtenido de Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnología.

ONE. (2010). IX Censo Nacional de Poblacio?n y Vivienda 2010. Obtenido de Oficina Nacional de Estadísticas.

ONE. (2015). Porcentaje de promoción, reprobados y abandono por nivel, según región
y provincia, 2014-2015. Obtenido de Oficina Nacional de Estadísticas.

Soulary Carracedo , V., Gónzalez Ortíz, M., & Pacheco Feria , U. (2018). Ciencia universitaria para dinamizar la economía local. Terra: revista de desarrollo local. Obtenido de Terra: revista de desarrollo local.