Santo Domingo. En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, la organización no gubernamental (ONG) Diversidad Dominicana, denunció que el Estado continúa sin dar respuestas concretas al tema de la violación de los derechos humanos en el país, sobre todo a la comunidad LGBTIQ. “El Estado dominicano ha firmado y ratificado diversos acuerdos con respecto al tema de los derechos humanos, sin embargo, todavía tenemos muy pocas políticas públicas en dicho sentido, que incluyan a las personas LGBTIQ”, denunció Rosanna Marzán, directora ejecutiva de dicha entidad y quien obtuvo el Premio Front Line Defenders 2019, junto a otros cinco galardonadas/os LGBTI+ de Túnez, Rusia, Indonesia y Malawi.

En ese mismo tenor, Marzán cuestionó el hecho de que “tenemos un Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH), el cual fue promulgado el 10 de diciembre del año pasado, sin embargo esta es la fecha en que no sabemos qué ha pasado con dicho plan. Tampoco han aumentado los presupuestos a las dependencias que les toca ejecutarlo, por lo cual continuamos con las faltas de respuestas del Estado”.



Como ejemplos de violación de derechos humanos a la comunidad LGBTIQ, Marzán externó que mujeres y chicos trans son expulsados y expulsadas de las escuelas, sin tener una manera de cómo re insertarse. “Encontramos dentro del sistema educativo a personas religiosas las cuales evitan que las chicos y chicos trans puedan continuar sus estudios, llevándolos a un punto de vulnerabilidad mayor. También los exponen a todo el tema de la violencia por no poder terminar sus estudios”.

En ese mismo tenor, la defensora de derechos humanos, denunció que el acceso a la salud se ve bastante limitado porque el personal no se comporta de manera amigable con las mujeres trans y los chicos gays que viven con VIH. “También, los servicios de salud, sobre todo los ginecológicos, para las mujeres lesbianas y bisexuales, se parcializan en la atención, asumiendo que todas las mujeres que asisten a las consultas son heterosexuales. Tenemos médicos que no conocen el tema de la atención a personas de la diversidad sexual. Eso limita el acceso a la salud”.



Asimismo, Marzán alertó que “además del acoso sexual en el ámbito laboral a las mujeres lesbianas y bisexuales, situación que se da también en las familias, escuelas y universidades, así como en el entorno donde viven, la Policía Nacional continúa apresando y extorsionando, violentando y colocándoles drogas a las mujeres trans y demás miembros de la comunidad LGBTIQ, violentándoles su derecho a la libertad y fabricándoles expedientes”.