La velocidad de internet es la eterna preocupación y dolor de cabeza de muchos usuarios, cuyos servicios no suelen cubrir sus necesidades. Estamos en la era de la inmediatez y en los últimos 20 años no hemos hecho más que exigirle mayor velocidad a los computadores y redes, de esta manera, en la actualidad no toleramos conexiones lentas.

Esto nos ha hecho conocer una herramienta para determinar si nuestras impresiones son ciertas: las pruebas de velocidad, sitios dedicados a medir la velocidad de nuestra la conexión.



Sin embargo, no todos suelen entender o interpretar correctamente la información que arrojan los resultados. Esto se debe principalmente a dos términos muy usados pero que han sido confundidos por efectos comerciales a la hora de promocionar los servicios. Por ello, queremos presentarte una guía muy sencilla que te ayudará a conocer que significa cada elemento que se muestran en los resultados de una prueba de velocidad de internet.

Primero elegiremos un test

Si quieres realizar una prueba de velocidad, solo basta con ir a Google y tendrás miles de resultados que darán resultados precisos. Sin embargo, existen algunos servicios más reconocidos que otros debidos a la credibilidad que han forjado a la hora de medir la velocidad. Por ello, para probar nuestras conexiones vamos a recomendar el servicio que ofrece Fast y SpeedTest.



En primer lugar, Fast es un servicio que llega de la mano de Netflix por lo que si tu intención es consumir contenido desde la plataforma, podrás saber de primera mano si tu conexión lo permitirá. Por su parte, SpeedTest es quizás el servicio de pruebas de velocidad más usado, el proceso es muy sencillo, gratuito y los resultados bastante precisos.

Sin embargo, cabe destacar que puedes usar la página para pruebas de velocidad de tu preferencia. En general, la mayoría funciona muy bien y los resultados no son muy alejados a la realidad.

Las unidades de medida

La ejecución de la prueba implica únicamente ingresar en cualquiera de los sitios, en el caso de Fast iniciará automáticamente al ingresar. Por su parte, en SpeedTest debes hacer click en el botón “Go” para arrancar el test. Al cabo de algunos segundos tendrás los resultados, expresados en Mbps y kbps según el servicio.

Estas unidades de medida son muy populares y las personas suelen están familiarizadas con ellas, sin embargo, hay un error común y es que suelen ser confundidas con los MB/s, que vemos al descargar un archivo. Además, siempre se habla en términos de velocidad de conexión lo cual no es del todo correcto.

Mbps: caudal de datos.

Si bien estamos realizando una prueba de velocidad, lo lógico es que recibamos resultados expresados en los términos respectivos, no obstante, es necesario destacar que las unidades Mbps (Megabits por segundo) y kbps (Kilobits por segundo) no se refieren puntualmente a la velocidad de la conexión, sino a algo llamado técnicamente caudal de datos.

El concepto de caudal de datos es sumamente sencillo y puede ser visto como la cantidad de información que puede entregar el servicio en un segundo y mientras mayor sea este número más amplio será el caudal de información entregado. Cabe destacar también que los Megabits por segundo (Mbps) nos habla de una cantidad de datos mucho menor a la del Megabyte por segundo (MB/s) considerando que, 1MB es igual 8Mb.

Aunque las medidas en Mbps se usan comercialmente para expresar la velocidad de una conexión, realmente expresan la cantidad de datos que puede entregar. En ese sentido, encontrarás estas expresiones en comerciales de servicios de internet y también en la información técnica de dispositivos de red, Esto quiere decir que si te ofrecen un servicio de internet de 10Mbps, solo significa que tendrá la capacidad de entregar hasta 10 Megabits por segundo.

MB/s: tasa de transferencia de datos

Por otra parte tenemos el Megabyte, que se utiliza en todo lo referente a la medida de tamaño de archivos y datos, es decir, el espacio que ocupa al almacenarlo. En ese sentido, el Megabyte por segundo nos habla de velocidad de transferencia de datos, es decir, el tiempo que le toma al servicio subir o bajar un Megabyte. Este concepto es mucho cercano a la velocidad de datos que buscamos, puesto que nos habla directamente del tiempo que le toma al servicio cargar o descargar información.

Aquí es donde manejamos los términos de velocidad de subida y bajada, sin embargo, en las pruebas de velocidad también suelen ser expresados en Mbps, por lo que será necesario hacer la conversión. Sin embargo, no vamos a complicarnos con fórmulas y explicaciones matemáticas y en su lugar, ocuparemos el conversor que proporciona Google en este enlace.

De esta manera, si ingresas 10Mbps tendrás como equivalente 1.25MB/s, lo que quiere decir que si adquiriste un servicio de 10Mbps, descargarás archivos a una tasa de transferencia cercana a 1.25MB por segundo.

Leyendo los resultados de la prueba

Si revisas Fast, te mostrará el valor de tu velocidad de descarga expresada en Kilobits por segundos y la hacer click en “Más información” se desplegará el resto.

En la prueba que hicimos arroja 360 Kilobits por segundo, que al convertirlos a MB/s nos dice que descargaremos archivos a una tasa de 45KB/s o Kilobytes por segundo.

Por su parte, SpeedTest expresa los datos en Mbps de modo que la velocidad de subida indica 1.07Mbps. Esto quiere decir que a la hora de cargar un archivo a cualquier servidor lo harás a una tasa de transferencia de 133.75KB/s o Kilobytes por segundo.

Adicionalmente, podrás ver un valor llamado Pinga o Latencia expresado en milisegundos y que expresa el tiempo que toma la comunicación entre tu equipo y el servidor con el que se comunica. Este valor puede ser bastante problemático e incluso es el primer involucrado en ese molesto fenómeno llamado “Lag” que obtienes en los juegos online.

Los valores aceptables de latencia van desde 20 a 60ms, de modo que en la prueba que realizamos nos habla de un valor de retardo bastante alto que puede afectar directamente la experiencia de navegación.

Si bien en principio puede ser confuso el uso de los términos Mb y MB/s, resultan bastante sencillo comprendiendo la diferencia entre ambos. Si bien los dos hablan de datos en términos de cantidad, con los Megabits por segundo (Mbps) representamos el caudal de datos o cantidad total que es capaz de entregar un servicio o dispositivo de red. Por su parte, los Megabytes por segundo (MB/s) representa tasa de transferencia de datos por segundos, es decir la cantidad de datos que el servicio es capaz de subir y bajar en un segundo

De esta forma, los tests de velocidad te serán mucho más claros y podrás obtener la información que quieres con respecto a la velocidad de tu conexión.

Con información de Tec Krispy