Un perro puso en marcha de forma accidental el carro de su dueño y lo sumergió en una laguna, en un hecho registrado en China.

Las cámaras de vigilancia lograron captar el momento cuando el hombre, un comerciante local, estaciona su vehículo, dejándolo con el motor encendido y la puerta del baúl abierta frente a una presa, mientras sale brevemente a buscar unas cajas.



Al ver regresar a su dueño, el animal, que estaba dentro del automóvil, se entusiasmó y de alguna manera logró mover la palanca de cambios del vehículo, provocando que este acabara en el estanque.

Afortunadamente el perro pudo ser rescatado por el techo panorámico, que estaba abierto.