Santo Domingo, RD.- El Banco Central de la República Dominicana informó a los agentes económicos y al público en general que, al 13 de diciembre de 2019, las entidades de intermediación financiera han canalizado recursos de encaje legal a los diferentes sectores productivos por un monto de RD$30,212 millones, un 88.0% de los RD$34,364.6 millones autorizados por la Junta Monetaria.

Es importante señalar que con los fondos liberados se han canalizado créditos a 8,859 beneficiarios, de los cuales unos 8,075 sujetos de créditos han recibido préstamos menores a RD$5.0 millones y los restantes 784 corresponden, en su mayoría, a grandes empresas de los sectores productivos que han recibido financiamiento por montos de RD$5.0 millones en adelante.



Las medidas de flexibilización monetaria implementadas a partir de junio de 2019, a través de la reducción de 100 puntos básicos de la tasa de política monetaria y de la liberación de recursos del encaje legal, han generado un efecto multiplicador en la canalización de los préstamos al sector privado. En efecto, los préstamos privados en moneda nacional se han incrementado en unos RD$83,454 millones de pesos entre el 1 de junio y el 13 de diciembre, de los cuales RD$30,212 millones corresponden a recursos provenientes del encaje legal y RD$53,242 millones provienen de otros recursos de todas las entidades de la intermediación financiera del sistema.

El dinamismo del crédito al sector privado en moneda nacional se ve reflejado en un repunte de su tasa de crecimiento interanual, ubicándose en torno a 12.0% de diciembre de 2018 a la última fecha disponible de diciembre 2019, por encima de la expansión del PIB Nominal estimada para este año.



Las condiciones monetarias favorables continuarán impulsando la demanda interna, a través de un mayor consumo e inversión, contribuyendo a que el crecimiento económico se ubique en torno a su potencial de 5.0% para el cierre del año 2019, mientras que la inflación se mantendría dentro del rango meta de 4.0% ± 1.0% en el mediano plazo.

Finalmente, el Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y contribuir al crecimiento sostenido de la economía, dando seguimiento a los desafíos del contexto internacional y doméstico que puedan poner en riesgo la estabilidad macroeconómica.