El papa Francisco elogió la fe de José, pese a la ansiedad que le pudiera generar su compromiso con María, embarazada, en una imagen moderna de la Sagrada Familia este domingo.

Durante el Ángelus semanal, el papa argentino afirmó que el modesto y discreto José representaba a «toda la sabiduría cristiana», pese a haber jugado un papel secundario en la historia del nacimiento de Jesús.



La situación de José fue «humanamente vergonzosa y contrastante», declaró el pontífice.

«José, frente a esta sorpresa [la de que su esposa estaba embarazada], naturalmente está turbado pero en lugar de reaccionar de forma impulsiva o punitiva, busca una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada María», indicó el papa, hablando desde una ventana ante la multitud concentrada en la plaza de San Pedro del Vaticano. 



Si José hubiera denunciado a María, esta hubiera podido tener que enfrentar unas graves consecuencias, incluso la muerte, por lo que el futuro padre decidió «dejarla en secreto sin crear un escándalo», añadió.

Pero cuando se entera de que el bebé de María es obra de Dios, «confía en Dios totalmente».

«Precisamente esta confianza inquebrantable en Dios le permitió aceptar una situación humanamente difícil y, en cierto sentido, incomprensible», apuntó el pontífice argentino. 

Desde que se convirtió en papa en 2013, Francisco ha tratado en numerosas ocasiones temas controvertidos para la moral católica, como la homosexualidad, el celibato o las parejas que conviven sin estar casadas.

Un enfoque que despertó muchas simpatías entre los creyentes, pero también provocó la ira del ala más conservadora de la Iglesia.