El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este martes que firmará el 15 de enero en la Casa Blanca el acuerdo parcial alcanzado con China luego de meses de una guerra comercial a ritmo de aranceles.

«Firmaré nuestro gran y completo acuerdo comercial fase uno con China el 15 de enero», anunció Trump en su cuenta de la red Twitter.



Trump indicó que viajará a Pekín «en una fecha posterior» para la «fase dos» de ese acuerdo.

La ceremonia tendrá lugar en presencia de altos funcionarios chinos, dijo el multimillonario republicano sin dar más detalles.



Según Washington, el acuerdo incluye avances en la transferencia forzada de tecnología, así como un mejor acceso al mercado chino para las empresas del sector financiero.

Además, según el nuevo acuerdo China se ha comprometido a comprar un mínimo de 200.000 millones de dólares en los próximos dos años a fabricantes, agricultores, productores de energía y proveedores de servicios de Estados Unidos, de acuerdo con el representante comercial del gobierno federal, Robert Lighthizer.

En 2017, antes de que se desatara la guerra comercial, Estados Unidos exportó unos 130 mil millones de dólares en bienes al gigante asiático.

A cambio de los compromisos chinos asumidos a mediados de diciembre, la administración Trump ha renunciado a imponer nuevas tarifas. Y según los términos del acuerdo, también acordó reducir a la mitad los impuestos anunciados el 1 de septiembre sobre 120.000 millones de dólares de importaciones desde el gigante asiático.

El inquilino de la Casa Blanca, que actualmente se encuentra de vacaciones en su club de Mar-a-Lago, en Florida (sureste), había prometido fervientemente en 2016 durante su campaña electoral que abordaría las prácticas comerciales «desleales» de la segunda potencia económica más grande del mundo.

Si bien el texto deja interrogantes sobre las concesiones realmente otorgadas por Pekín, este anuncio permite al multimillonario republicano finalizar el año 2019 con una nota positiva y demostrar, a un año de las próximas elecciones presidenciales, que el enfrentamiento al que se comprometió con China dio resultados.

– Reducir falsificaciones –

Desde marzo de 2018, Pekín y Washington han impuesto aranceles recíprocos a cientos de miles de millones de dólares en bienes, lo que está afectando gravemente a los indicadores de China y desacelerando la economía mundial.

Con los ojos vueltos hacia su base electoral, en particular a los agricultores golpeados duramente por las represalias chinas, Trump a menudo se ha precipitado a anunciar un acuerdo «fantástico», «gigantesco».

El 11 de octubre, ya había anunciado un acuerdo preliminar con China, principalmente sobre compras agrícolas adicionales, pero la firma, que tendría lugar a mediados de noviembre, nunca se concretó.

En 2018, el déficit de Estados Unidos con China solamente en bienes fue de 419.500 millones de dólares. Bajo el efecto de las tasas aduaneras, cayó fuertemente en 2019: -14.7% entre enero y octubre, según datos del Departamento de Comercio.

Consultado por la cadena CNBC el martes, Peter Navarro, el principal asesor comercial de Donald Trump, dijo que una de sus áreas prioritarias para 2020 sería trabajar con los principales grupos de comercio electrónico para purgar productos falsificados en China.

«El flujo (de estas falsificaciones) desde China es aterrador», dijo. «No solo nos está costando empleos, sino que también está engañando al consumidor», agregó.
El funcionario explicó además que sería una parte importante de las próximas negociaciones con Pekín para las fases dos y tres del acuerdo.

Fuente: AFP