La conferencia se llamó “Las mujeres más poderosas de la nueva generación” y se planteó la búsqueda de propuestas para remontar los problemas de las trabajadoras y profesionales en el ámbito laboral contemporáneo. La organizó Fortune, y su editora dedicada al área, Ellen McGirt, resumió las cinco más originales.

1) Impulsar proactivamente la diversidad



Hace 17 años la cantidad de mujeres en el negocio del fútbol americano era cero, recordó Samantha Rapoport, directora superior de desarrollo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL). “Nos jactamos de que el 45% de nuestra base de fanáticos es femenina, así que había que cambiar esto”, dijo a Infobae.

Rapoport ayudó a crear el Foro de Carreras de la NFL, una reunión anual que permite que 50 mujeres interesadas en empleos en la NFL se presenten ante entrenadores, gerentes y propietarios. Para que eso sucediera, recordó Rapoport, ella y sus colegas les preguntaron, directamente, a entrenadores y gerente por qué no había mujeres trabajando en la liga.



Ponerlos frente a la situación inspiró acciones y, sobre todo, dio como resultado el empleo de varias mujeres.

El encuentro anual tiene además un requisito sobre el origen de las candidatas: al menos el 50% debe provenir de minorías étnicas como los afroamericanos, los hispanos, los nativos o los asiáticos. “No estamos buscando ‘la primera que’, sino establecer una norma”, explicó Rapoport.

2) Abandonar el lenguaje sexista

Un cambio en el vocabulario de búsqueda hizo que un banco aumentara hasta el 50% la cantidad de empleadas. (Shutterstock).

Rana Yared, ejecutiva de Goldman Sachs, explicó cómo un simple cambio de vocabulario en los procesos de búsqueda de personal del banco ayudó a incrementar hasta el 50% la presencia de trabajadoras en la firma.

“Antes hablábamos de si un candidato o una candidata eran suficientemente agresivos para cumplir con el trabajo, pero hace seis años eliminamos esa palabra de nuestro vocabulario de búsquedas. No sé qué significa ‘agresivo’ además de odioso”, dijo. En cambio, entre las preguntas que formulan ahora se incluyen expresiones alternativas para lo mismo. “Ahora decimos: ‘¿Tiene curiosidad intelectual? ¿Es asertivo o asertiva cuando se ha formado un punto de vista? ¿Tiene deseo de aprender?’», dio como ejemplos.

3) Tener el coraje suficiente para ser vulnerable

La encargada de diseño de investigaciones en Salesforce, una firma de recursos humanos, sugirió que se ventilen las emociones —aun si son desagradables, como el miedo, la vergüenza— que se interponen en el camino del crecimiento. Vivianne Castillo, terapeuta de formación, dijo que “la hiper conciencia de la falta en una cultura de las escasez puede hacer que preguntarnos si logramos lo suficiente se sienta como algo constante, y mutilador”.

Por ejemplo: “¿Cuánta influencia es mucha influencia?”. En lugar de priorizar el éxito laboral y material sobre la salud emocional, mental y física, Castillo propuso ser vulnerable: “Ser vulnerable y transparente es probablemente una de las cosas más valientes e inspiradoras que podemos hacer”, dijo.

4) Abrir oportunidades sin restricciones

La identidad étnica y de género es un factor a destacar, no a ocultar, en el mundo del empleo.

Krish O’Mara Vignarajah, presidente y CEO del Servicio Luterano de Inmigrantes y Refugiados, explicó que la misión del ente se complicó hace algunos meses, cuando la crisis por la separación de las familias inmigrantes en al frontera entre México y los Estados Unidos llegó a un punto máximo.

“He aprendido a amar y a aprovechar mi identidad y mi experiencia como mujer, como mujer de color, como inmigrante y como madre”, dijo. “Juntas cambiaremos el mundo porque debemos hacerlo”.

5) Innovar y comunicar

Julie Larson-Green, ejecutiva de la empresa de gestión de experiencia Qualtrics, dijo que en general las personas se concentran en el resultado, pero olvidan pensar con anticipación cuáles son las posibilidades y cuáles los riesgos antes de comenzar un proyecto nuevo. “La innovación es la idea más su impacto. Todo lo que hacemos debe ser sometido a un método de hipótesis, solución, medida, y luego expuesto al acuerdo de todo el equipo”, propuso.

Otra clave, cerró, va de la mano: comunicarse con todas las personas involucradas: “No existe tal cosa como una comunicación excesiva. El mensaje debe ser reforzado cada vez que se presente la oportunidad”.