Ser rico no se trata de tenerlo todo. La situación ideal sería tener un poco de todo: una familia feliz con un gran banquete, pero que se ame por sobre todas las cosas.

Sin embargo, alcanzar esta clase de riqueza junto a la libertad financiera, debes comprometerte a:



Adoptar la “Mentalidad del Productor”

Debes hacer grandes cambios de pensamiento para pasar de consumidor a productor. Algunos ejemplos: los consumidores comen pizza, los productores hacen pizza; los consumidores ven películas, los productores hacen películas; los consumidores buscan trabajo, los productores dan trabajo. Y solo los productores se hacen ricos. La meta del productor no es comer, sino alimentar a las personas. Obviamente, estas personas deben consumir algo, pero no es su meta principal. En lugar de buscar su siguiente comida, están más interesados en asegurarse de que los demás tengan algo que comer, sabiendo que en el proceso ellos mismos podrán comer también. Ya sea que estos productores hagan operaciones a corazón abierto, vendan libros o construyan rascacielos, han aprendido a crear productos y servicios que ayudan a los demás. Si estudias a los millonarios de cerca, verás que la mayoría de ellos entrega un servicio valioso a millones de personas. Cuando cambias tu mentalidad, también te vuelves rico.

 Conoce cuánto vales al día

¿Cuánto vales al día? ¿Has calculado cuál debería ser tu salario real? ¿Sabes cuánto tardarías en ser millonario si ganaras $4,000 al día? Si estás ganando $100 por jornada, deberías tratar de doblar esta cifra. Solo imagina si hicieras más de lo que ya haces diariamente.  La pregunta es qué haces todos los días para aumentar el valor de tu jornada laboral. Si haces 10 llamadas de ventas al día, trata de aumentarlas. Si cuidas a un niño, trata de abrir una guardería. Y por su puesto, no por trabajar más recortes la calidad de tus servicios.



Sacrifica TODO

La gran mayoría de las personas temen hacer sacrificios porque piensan que perderán algo. Una madre soltera no comprará un libro de $200 que podría ayudarle a ganar $20,000 extra. Es la misma madre que no invierte en ella pero que gastará gustosa en un videojuego del mismo precio para su hijo porque lo hará feliz. Antes de ser rico, debes de ser pobre. A diferencia de los ganadores de la lotería y los herederos de grandes y antiguas familias, debes pagar el precio y sacrificar todo para ganarlo todo. Debes ser capaz de manejar lo malo para recibir lo bueno. Habrá muchas veces en las que tendrás que dejar pasar algunos premios para enfocarte en la “Gran Meta”, que siempre lo vale. Para saber por qué cosas vale la pena arriesgarse, pregúntate: “¿Qué es lo peor que puede pasar si me atrevo a hacer esto?”. Y luego cuestiónate: “¿Qué es lo mejor que puede pasar si hago esto?”. Usualmente encontrarás que la única cosa que te detiene a hacer cosas nuevas es el dinero. Sin embargo, debes ser capaz de sacrificar todo para conseguir tus sueños, hasta tu último peso.

Solo haz actividades millonarias

Una de las cosas que mata la riqueza de una persona más rápido es que ésta se quede en un lugar de pobreza. Muchas veces, los seres humanos se colocan a sí mismos en lugares llenos de gente pobre. Y no me refiero a personas con poco dinero. Cuando era adolescente me juntaba a jugar baloncesto con personas negativas en lugares peligrosos. Constantemente me expuse a conductas dañinas. Tal vez no siempre seguí el ejemplo de los otros jóvenes, pero sí estaba influenciado por su ambiente. Muchas personas aprenden a tolerar condiciones negativas como esta y no se dan cuenta cuánta influencia tienen los chismes, violencia y drama en sus vidas. Se olvidan que si no son prósperos, son pobres. Encuentra cómo puedes ser parte de actividades millonarias. Para mí, en lugar de jugar baloncesto, empecé a ir a tiendas para ver cómo quería que fuera mi futuro. Y eso cambió mi vida.

Usa tus talentos

Todos tenemos talentos naturales. Algunas personas tienen mucho, mientras que otros se destacan en uno solo. Sin importar cuál sea tu caso, debes usar lo que se te dio. Muchas veces, las personas van por la vida desestimando lo que valen cuando deberían cultivar sus capacidades y rodearse de personas que las aprecien.

Encontrar tus y talentos y habilidades puede ser complicado. Las escuelas, religiones y lugares de trabajo difícilmente impulsan a las personas a utilizar sus capacidades, muchas personas renuncian a ellas por presiones sociales. Estas presiones reducen el alma humana a “encajar” en lugar de “sobresalir”. Recuerda que al final de tu vida, te preguntarás qué hiciste con tus dones.

El dinero se imprime todos los días para ti. Asegúrate de tomar lo que te corresponde. El dinero es una herramienta que te permitirá dedicarte a lo que más te gusta. Deja de “sobrevivir” y empieza a “vivir”.