Juan Pablo Duarte, ideólogo de la República Dominicana y ejecutor de acciones previas y posteriores a la liberación del yugo haitiano, tuvo que exiliarse en tres ocasiones, por mantener firmes sus ideales de un país libre y soberano.

Su primer exilio ocurrió cuando se realizaban los aprestos para la organización del movimiento de independencia. Por su conducta conspiradora contra el régimen de Charles Hérard, quien a través del movimiento La Reforma derrocó a Jean Pierre Boyer, en 1843, abandonó el país de manera clandestina hacia Curazao.



El 10 de septiembre de 1844, Santana declaró a Duarte, Sánchez, Mella y otros liberales “traidores a la patria” enviándolos al exilio en Hamburgo.



El prócer regresa a Santo Domingo el 24 de marzo de 1864, para ponerse a las órdenes del gobierno restaurador en armas de Santiago de los Caballeros.

El 7 de junio de 1864, Duarte es enviado como cónsul al exterior con el objetivo de recolectar fondos para la causa restauradora. Esta misión terminó por convertirse en otra especie de exilio, aunque no se puede afirmar que esa fuera la intención del gobierno restaurador.

El profesor, militar, político y activista liberal dominicano ideó y presidió organizaciones civiles-político-militares clandestinas como La Dramática, La Filantrópica y La Trinitaria, la más conocida creada para luchar contra la invasión haitiana y por la independencia de República Dominicana.

La guerra de independencia que guiarán los compañeros de lucha fue financiada en gran medida por Duarte, lo que llevó a su familia a la ruina económica.

En 1842, Duarte se convirtió en oficial de la Guardia Nacional, dirigida por el gobierno haitiano. En 1843 participó en la “Revolución Reformista” contra la dictadura de Jean Pierre Boyer. Tras la derrota del presidente haitiano Charles Herard y la proclamación de la independencia dominicana en 1844, la Junta formada para designar al primer gobernante de la nación, eligió por mayoría a Duarte para presidirla, pero él declinó la propuesta, tomando el cargo en su lugar Tomás Bobadilla.

Su iniciativa lo convirtió en un mártir político a los ojos de las generaciones posteriores.
Juan Pablo Duarte, el ideólogo y ejecutor de acciones previas y posteriores a la emancipación de la nación de los haitianos, que hubo de llamarse República Dominicana, tuvo que exiliarse en tres ocasiones, por mantener sus ideales de un país libre y soberano.

¿Cuántos de los que han ostentado posiciones en los pasados y presentes gobiernos se habrían sacrificado por su país como lo hizo Juan Pablo Duarte para mantener un ideal? De seguro que muy pocos o ninguno.

Nacimiento

Duarte nació el 26 enero de 1813 en Santo Domingo colonial, ahora conocida como Ciudad Colonial, durante el período de la España Boba.

Es hijo de Juan José Duarte Rodríguez, un próspero comerciante procedente de Vejer de la Frontera, Cádiz, España, y Manuela Diez Jiménez, natural de El Seibo, hija del colono español Antonio Diez Baillo y de la criolla Rufina Jiménez Benítez. Duarte fue el cuarto de once hermanos.
Juan Pablo Duarte murió el 15 de julio de 1876, en Caracas, Venezuela.

Motivación

La sección Semana de El Nacional te presenta este trabajo con el propósito de que los lectores de todas las edades se interesen por investigar a profundidad sobre los diferentes aspectos de la vida de Juan Pablo Duarte, como su niñez, sus estudios, acciones, amores, vicisitudes y contradicciones, entre otros que envuelven la vida del ilustre dominicano.

Por Cristian Oviedo/ El Nacional