Waidy James 
Una pareja de novios en el Reino Unido contrató a una fotógrafa para su boda, y luego consideró su trabajo tan «horrible» que decidió volver a organizar su ceremonia nupcial.
Los casados eligieron a la supuesta profesional para una sesión fotográfica de dos horas luego de observar el portafolio que ofrecía en su sitio web y en las redes sociales. Además, el precio por sus servicios les pareció muy atractivo: unos 130 dólares.
La boda tuvo lugar el pasado mes de octubre en una oficina de registro civil de la ciudad de Plymouth, en el sudeste del Reino Unido. Tres semanas después, al recibir las instantáneas en una memoria USB, los recién casados se llevaron una desagradable sorpresa. «La mayoría de las imágenes estaban desenfocadas. Son diabólicas. No podíamos creer que fueran tan malas», narra la recién casada Plymouth Live.
Cuando los esposos buscaron quejarse, la fotógrafa los bloqueó y cerró su página de Facebook. Luego, ambos descubrieron que se trataba de una aficionada que para publicitarse se valía de fotografías que no eran de su autoría, la mayoría tomadas de archivos y bancos de imágenes de Internet.
La decepcionada pareja trató entonces de encontrar a alguien más que pudiera «salvar» los desaciertos, pero los expertos les advirtieron que para ello se requerirían las fotos originales, las cuales nunca recibieron. «Es horrible. Mi nieto de seis años habría hecho un mejor trabajo», se lamentó señora.
Finalmente la pareja, que ha estado junta por 16 años, organizó un nuevo casamiento para febrero. Por desgracia, han tenido que gastar nuevamente cerca de 430 dólares para contratar un nuevo fotógrafo y alquilar trajes para sus nietos.
Amaury Mo 
Juan J Calcano 
Ensegundos.do 
AFP