Una oportunidad frustrada puede ser una herramienta útil para el aprendizaje. Dios desea moldearnos a su imagen, y puede usar cualquier cosa, incluso nuestros deseos.

LAS PUERTAS CERRADAS PREVIENEN ERRORES. El hecho de que un camino esté despejado no significa que Dios quiera que lo tomemos. A veces, no tendremos toda información para tomar una decisión acertada, así que Dios bloquea el camino. El Espíritu Santo conoce el mapa de nuestra vida, así que debemos seguirlo.



LAS PUERTAS CERRADAS REDIRIGEN NUESTRO CAMINO. Dios no dejará a un siervo dispuesto sin nada que hacer. Las puertas cerradas pueden resultar en mejor fruto, más satisfacción y mayor gloria para Dios.

LAS PUERTAS CERRADAS PONEN A PRUEBA LA FE Y CREAN PERSEVERANCIA. Esperar en el Señor es difícil, pero es un medio por el cual podemos adquirir sabiduría, paciencia y confianza.



LAS PUERTAS CERRADAS NOS PERMITEN GANAR TIEMPO. No siempre estamos tan preparados como nos gustaría. Dios puede cerrar una oportunidad de servicio hasta que estemos listos.

A pesar de las muchas referencias a puertas cerradas en esta meditación devocional, lo más importante es que Dios nos abre puertas, y ellas nos llevan en la mejor dirección. El camino del Señor es perfecto, y si nos mantenemos en él, experimentaremos una vida de servicio, satisfacción y gloria para Dios.

Fuente Encontacto.org