La propagación del coronavirus en Nueva York es «inevitable», advirtió el lunes el gobernador Andrew Cuomo, mientras el presidente Donald Trump se apresta a discutir con ejecutivos farmacéuticos la respuesta al virus que ya mató a dos personas en Estados Unidos.

«No hay duda de que habrá más casos. Esto es Nueva York, es la puerta de entrada del mundo», dijo Cuomo en una conferencia de prensa.



El gobernador de Nueva York Andrew Cuomo ofrece una conferencia de prensa tras el primer caso de coronavirus en el estado, el lunes 2 de marzo de 2020 AFP

«El desafío es limitar el número de personas que se contagian y enferman», añadió.

Cuomo anunció 40 millones de dólares adicionales para limitar el contagio del virus, y dijo que la meta es comenzar esta semana a realizar tests a mil personas cada día, a fin de aislar a los infectados rápidamente.



Escuelas, transporte público e instituciones donde hay residentes de la tercera edad tendrán nuevos protocolos de limpieza con un mayor uso de lejía, explicó el gobernador.

Pero como recordó el alcalde Bill de Blasio, a diferencia de lo que sucede con la gripe normal parece que los niños no son afectados por el contagio de este virus.

Cuomo dijo que la mujer estadounidense de 39 años que contrajo el virus mientras trabajaba en Irán tiene síntomas respiratorios leves y se recupera en aislamiento en casa junto a su marido, quien posiblemente esté incubando también el virus.

– Precauciones –

Sostuvo que las autoridades sanitarias no creen que la residente de Manhattan, trabajadora de la salud al igual que su esposo, fuese contagiosa en el avión que la trajo el martes pasado de regreso a Nueva York.

Pero por precaución, detectives sanitarios de Nueva York están contactando a todos los pasajeros que viajaron en el mismo vuelo, así como al chofer del coche privado que la llevó a su casa, indicó el gobernador.

Un total de 66 personas han muerto en Irán debido al coronavirus, y hay más de 1.500 infectados, según Teherán.

Estados Unidos ha registrado dos muertes vinculadas al virus, ambos en el mismo hospital de los suburbios de Seattle, en el estado de Washington, y tiene unos 70 casos confirmados, la mayoría en la costa oeste.

Algunos de estos casos se deben a contagios entre miembros de la comunidad, y no a un contagio en el extranjero o de personas que viajaron recientemente al extranjero.

Según los últimos datos del Centro de Control de las Enfermedades (CDC, gubernamental), publicados el sábado, solo se han realizado 472 tests en Estados Unidos desde el inicio de la propagación del virus.

El mismo día, el gobierno federal autorizó al estado de Nueva York a realizar sus propias pruebas.

El alcalde de la ciudad de Nueva York dijo que los neoyorquinos deben continuar con sus rutinas diarias, pero lavarse las manos más seguido.

«Pero si se expande, expande, expande (…) tenemos 1.200 camas libres en este momento y esto debe tranquilizarlos», indicó.

Trump, criticado por su respuesta inicial a la crisis, cuando dijo que consideraba implementar restricciones en la frontera con México, anunció en Twitter que se reunirá con ejecutivos de grandes compañías farmacéuticas en la Casa Blanca este lunes para conversar sobre «progresos en una vacuna y una cura» al coronavirus.

«¡Se están haciendo progresos!», escribió el mandatario.

El cirujano general de Estados Unidos, la mayor autoridad sanitaria del país, recordó el lunes que la utilización de una máscara no previene el contagio del coronavirus y puede incluso aumentar el riesgo de contraerlo.

«Las personas que no saben cómo usarla tienden a tocarse mucho la cara y eso puede en realidad aumentar el contagio del coronavirus», dijo el cirujano general Jerome Adams a Fox News.

Más de 3.000 personas han muerto en el mundo a raíz del virus, y más de 89.000 han sido infectadas en unos 60 países del mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.