El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció que se someterá a una prueba de coronavirus el sábado después del resultado positivo de uno de sus colaboradores, con quien ni él ni el presidente Donald Trump estuvieron en «contacto directo».
«Hemos rastreado todos los contactos y aunque el médico de la Casa Blanca indicó que no tenía motivos para creer que estuve expuesto, y no es necesario que me haga una prueba, dadas las funciones únicas que tengo como vicepresidente y jefe del equipo de la Casa Blanca para combatir el coronavirus, mi esposa y yo nos haremos una prueba de coronavirus esta tarde», dijo Mike Pence el sábado en una conferencia de prensa sobre la pandemia en la Casa Blanca.
«Ni el presidente ni yo hemos tenido contacto directo con este empleado», quien «se encuentra bien», dijo.