Santo Domingo. Las aseguradoras de riesgo de salud (ARS) y el Seguro Nacional de Salud (Senasa) garantizan la cobertura de la prueba del Coronavirus COVID-19, los gastos de internamientos y de unidad de cuidados intensivos (UCI) de los afiliados que contraigan la enfermedad, aseguraron Jeffrey Lizardo, gerente del Seguro Nacional de Salud y Eduardo Cruz, presidente ejecutivo de Grupo Humano.
Al participar en el webinar “Capacidades y Desafíos del Sistema de Salud Dominicano ante COVID-19”, organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Cruz señaló que, a partir del 31 de marzo, ante un pedido que hiciera la Superintendencia de Salud, el 100% de los dominicanos tiene la cobertura de la prueba del COVID-19.
“Todos aquellos afiliados que están en el régimen contributivo van a acudir a su laboratorio con su autorización, como cualquier otra prueba ambulatoria, y las ARS y SENASA la van a autorizar. Aquellos pacientes que no están ni en una ARS ni en SENASA, el gobierno las garantiza sin co-pago para todos los dominicanos”, aseguró Cruz.
En cuanto al tratamiento, que incluye la hospitalización, medicamentos, cuidados intensivos y honorarios, el ejecutivo de Grupo Humano dijo que tanto las ARS como el SENASA también han garantizado estas coberturas a sus afiliados.
Asimismo, Lizardo indicó que los ciudadanos que no tienen ningún tipo de afiliación en el Sistema de la Seguridad Social, en caso de necesitar la prueba para descartar contagio del COVID-19, deberán acudir a los hospitales que han sido identificados por el Servicio Nacional de Salud (SNS) para atender a esa población. “Son cerca de 187 hospitales a nivel nacional, que serían los centros de referencia”, señaló.
Jeffrey Lizardo, gerente de servicios de salud Senasa, añadió que ya se implementó un proceso en línea para que los pacientes hagan sus solicitudes directamente a los laboratorios, ya sea afiliado o no al sistema dominicano de seguridad social.
“Nuestra preocupación es como garantizar la continuidad de los servicios, porque hay muchos afiliados con otras patologías a los que tenemos que seguir dándoles los servicios. Asimismo, todos los servicios para el tratamiento de COVID-19 está cubierto para la población, régimen contributivo y subsidiado”, dijo Lizardo.
En el webinar participaron además los asesores médicos del Poder Ejecutivo, Jorge Marte, director médico del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) y Amado Alejandro Báez, presidente del Clúster de Salud de Santo Domingo; y Jesús Fernandes, presidente ejecutivo de la Clínica Abreu. La actividad fue moderada por el coordinador del Observatorio de Seguridad Social (OSES), Eladio Pérez.
El INTEC anunció una serie de webinars con el objetivo de analizar el impacto del COVID-19 en República Dominicana desde distintas perspectivas, así como para plantear un debate que lleve a la búsqueda de posibles soluciones y minimización de riesgos.
Pico del COVID-19 en RD
Sobre cuándo esperar el pico en la curva de contagios, Jorge Marte refirió que no hay respuesta para saber cuándo se presentará. “Es importante que, si bien no podemos predecir cuándo ocurrirá el pico, es importante que estemos claro que aún no ha ocurrido”.
En cuanto a la cantidad de casos confirmados, Marte dijo que no tiene claro cuántos son los positivos. “Los positivos que nos reporta el Ministro de Salud cada día, podemos inferir que, solo son una aparte de los positivos, pero en realidad cuántos hay por ahí que están esperando el resultado de la prueba o más aun, cuántos hay que ni siquiera se les ha tomado la prueba”, señaló.
Marte precisó que esto no solo obstaculiza que se haga un análisis final, sino que también se debe inferir que los casos positivos son mucho mayores, mientras que la realidad de los muertos es esa. Además, dijo que eso indicaría, por otro lado, que el porcentaje de mortalidad es mucho más bajo. “Los muertos si son esos, pero los positivos no son esos, cuántos más, no lo sabemos”, puntualizó.
Atención a nivel privado
El presidente de la Clínica Abreu, Jesús Fernandes estableció que, con un levantamiento de 105 clínicas a nivel nacional, el sistema privado cuenta con 4,350 camas equivalentes a 40 a 50 camas para hospitalización por clínica, 452 camas para cuidados intensivos y 252 ventiladores.
Fernandes explicó que a medida que se desarrolla la pandemia siguen ocurriendo eventualidades de otras patologías y urgencias que necesitan asistencia. Indicó, además que no todas las camas de hospitalización se han destinado a pacientes con COVID-19, precisó que la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados (ANDECLIP) estiman un promedio de un 20% de las camas para dar asistencia a los pacientes, es decir, entre ocho y nueve camas por clínica, y de los ventiladores, el 50%, equivalente a 126 unidades.
Refirió que los dos grandes patronatos de la capital: la Plaza de la Salud y CEDIMAT, por su naturaleza jurídica y su función social, quedan excluidos de estas cifras. En el caso de la Plaza de la Salud cuenta con 273 camas de hospitalización y 18 camas de cuidados intensivos, mientras CEDIMAT tiene 120 camas y 22 de cuidados intensivos.
Fernandes señaló que un paciente con COVID-19 es altamente contagioso y no se puede garantizar una atención poniendo en riesgo a otros pacientes. En ese sentido, manifestó que el gran reto del sistema de salud a nivel público y privado es la protección del personal. También denunció que los costos de los equipos de bioseguridad se han incrementado debido a la especulación.
Sinergia público privada
Al respecto, el nuevo asesor del Poder Ejecutivo en salud pública y sistemas de desastres, emergencias masivas y cuidados críticos, Amado Alejandro Báez, dijo que realizar la sinergia público-privada definirá el éxito en este proceso, y que el aplanamiento de la curva epidemiologia dependerá de la oferta y demanda y la capacidad del sistema de salud.
“El aplanamiento de la curva habla de que el volumen de prevalencia de casos tiene que estar dentro del margen de capacidad de respuesta del sistema. En el momento que ese volumen adquiere un pico y sobre pasa la capacidad del sistema de respuesta del público y privado, viene un efecto dominó que repercute sobre COVID-19 y todos los otros pacientes que necesitan atención de salud”, dijo Baéz, quien preside el Clúster de Salud de Santo Domingo.
Báez precisó que según los casos observados un 80% de los contagiados con COVID-19 no necesitará hospitalización y un 20% necesitará internamiento.
Dijo que el COVID-19 es un virus nuevo del que no se tiene ninguna información al respecto. “La población debe entender que todos estamos aprendiendo, nadie sabe nada de este virus, aprendemos día a día. El aplanamiento de la curva dependerá de la no movilización, esto es un reto, porque al ser un virus nuevo no existe vacuna. La secuencia genética del virus nos ha permitido tener grandes avances, las intervenciones terapéuticas que estamos realizando son experimentales”, precisó el experto.
Eduardo Cruz, de ARS Primera de Humano, manifestó que hay que mirar todo de manera estratégica, “lo más urgente es aumentar la capacidad de pruebas y la cantidad de laboratorios que puedan realizarlas y mantener el flujo de fondos a los prestadores de servicios”.