La ciudad de Alessandria, en el noroeste de Italia, habilitó una estación para realizar test rápidos de detección de coronavirus sin necesidad de bajarse del automóvil, popularmente bautizados Covid-Auto.
Se trata de un sistema probado con éxito en Corea del Sur y que se inspira en los establecimientos de comida rápida para automóviles ya que es un método rápido, cómodo y que no desperdicia los preciados equipos de autoprotección.
La ciudad piamontesa, de 94.000 habitantes, comenzó a realizar las pruebas a personas potencialmente contagiadas directamente dentro de sus automóviles.
Para ello instaló una carpa verde en el borde de una calle del centro de la ciudad, con dos enfermeras con trajes de protección completos, las cuales se turnan a los automovilistas que hacen fila.
Cuando llega el turno, bajan la ventanilla, y una de las enfermeras introduce un bastoncillo largo de algodón en cada fosa nasal, algo molesto.
«No te muevas y todo saldrá bien», pide la enfermera a uno de los pacientes.
«Tendrás los resultados en unos días», le dice mientras con un gesto de la mano le ordena partir al vehículo.
Este servicio se ofrece únicamente a personal sanitario, miembros de las fuerzas de seguridad y del Estado, empleados de las residencias de ancianos y de las oficinas que ofrecen servicio al público y que presentan síntomas de contagio.
Por el momento no se efectuarán tests a la ciudadanía en general.
Organizado por el centro de salud local, se calcula que podrán realizar alrededor de sesenta pruebas por día gracias a dos enfermeras, que además no están obligadas a cambiar el propio equipo de protección para cada prueba, como ocurre con las visitas a domicilio.
«La enfermera sólo necesita un equipo de protección completo para toda la jornada. Podemos hacer una prueba cada cinco minutos y multiplicar el número de pacientes por diez», explicó el director de la agencia de salud local,Roberto Stura.
Con esa medida se espera responder a «la larga lista de espera, debido a la multiplicación de solicitudes de pruebas», las cuales deben ser repetidas varias veces para confirmar si el paciente se ha recuperado completamente.
Si el dispositivo se parece al adoptado en Corea del Sur, difiere en varios aspectos.
«En Corea del Sur la población se presentó espontáneamente para la prueba, aquí funciona de manera diferente: el centro de salud convoca a las personas que deben someterse a la prueba, y solo las personas convocadas pueden presentarse», explicó Calogero Volante, coordinador de la operación.
«Aquí podemos evaluar hasta 60 personas por día, una prueba cada cinco minutos, ahorrando personal pero sobre todo equipo de protección», recalca.