PUERTO PLATA.- Un militar dominicano, dos venezolanas, dos jóvenes haitianos, y otras cuatro personas, resultaron con golpes y heridas en cuatro accidentes viales ocurridos por separado a prima tarde de este martes en Puerto Plata.
Entre los lesionados figuran Franklyn Darío Cabrera Díaz, de 45 años, miembro de la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD); Sulay Elena González Trujillo, de 57 años; María Elena González, de 72; Anyelo Yelit, de 28 años y Jean Raymond Prezil, de 35.
Según reportó el organismo de socorro Rescate Ámbar, los dos primeros accidentes tuvieron lugar en la carretera turística general Gregorio Luperón casi al frente a las destilerías de Casa Brugal, por lo cual las cinco personas heridas fueron trasladadas en ambulancias a centros asistenciales.
El oficial militar Cabrera Díaz junto a las dos venezolanas se desplazaba bordo de una motocicleta cuando fueron embestidos por el conductor de un vehículo desconocido que iba a una gran velocidad y tras el accidente huyó de lugar dejando a los tres heridos abandonados.
De igual manera, los dos jóvenes de nacionalidad haitiana quienes residen en una comunidad rural del municipio Villa Montellano, resultaron con traumas y laceraciones al ser chocados por el conductor desconocido de un automóvil quien los dejó tirados en el pavimento retorciéndose de dolor.
Pero, dos jóvenes no identificados resultaron con heridas y fracturas cuando las motocicletas que conducían, chocaron de frente en el tramo carretero Playa Dorada-Gran Parada, siendo auxiliados por unidades del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1, pero debido a sus estado de salud fueron trasladados a una clínica privada local.
Finalmente, el estudiante Alfreudy Silverio Guzmán de 21 años y la empleada privada María Crescencia Eduardo Hidalgo de 64 años de edad, debieron ser llevados al Hospital Docente Universitario Ricardo Limardo, luego que resultaran heridos al deslizarse la motocicleta donde viajaban en la avenida Manolo Tavárez Justo, próximo a la entrada a sector Padre Las Casas.
Por Antonio Heredia