Las siguientes son las recomendaciones que no funcionan para tratar el Covid-19. De manera que no es buena idea usarlas en caso de tener el virus.

La orina infantil.

La orina no mata los virus ni las bacterias, más bien al contrario, ya que puede contener pequeñas cantidades de material vírico o bacteriano.
Por ello, lavarse las manos o limpiar superficies con orina infantil no protege frente a la COVID-19. Lo recomendable es usar un desinfectante a base de alcohol o agua y jabón.



La vitamina C.

El coronavirus se ha prodigado de muchas formas. Entre ellas, videos de una doctora que aseguraba haber curado a enfermos con un tratamiento basado en esta vitamina o audios de una presunta estudiante china de Ciencias Médicas que la recomendaba para “prevenir el COVID-19”. No es así: la OMS dice que ningún alimento protege frente al nuevo coronavirus.Sí que existe el debate sobre las propiedades de la vitamina C para curar resfriados, ya que, al parecer, en grandes dosis puede ayudar a reducir su duración, pero no evita el contagio.

Té caliente de limón y bicarbonato.

Beber agua caliente no evitará que contraigamos el COVID-19, así como tampoco su mezcla con limón y bicarbonato, un “mejunje casi divino” cuyo origen se atribuye a Israel. La “alcalinización del sistema inmunológico” que supuestamente se consigue por consumir una mezcla de limón y bicarbonato no es real y, del mismo modo, tampoco refuerza las defensas inmunológicas.“En personas sanas, la dieta no afecta de forma significativa al pH de la sangre, aunque pueda modificar el de la orina”, precisa Joe Leech, experto en Nutrición.



Comer ajo.

El ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas, pero no se ha demostrado que comerlo proteja contra el virus que causa el brote actual.

Beber mucha agua.

Otros consejos difundidos por “unos médicos japoneses” hablaban de beber “agua cada 15 minutos y que la garganta nunca esté seca” para evitar el contagio.La OMS y otros especialistas no creen que esto impida el avance de la enfermedad: “Otra tontería que no está recomendada por ningún organismo o institución sanitaria”, apunta Jaime Barrio, del Consejo Científico del Colegio de Médicos de Madrid.

Antibióticos.

Los antibióticos son eficaces contra las bacterias, pero no contra los virus, como el que provoca esta enfermedad. En caso de hospitalización, sí puede resultar útil administrarlos para que el paciente no contraiga infecciones bacterianas.