Un juez de la Oficina de Atención permanente del Distrito Nacional dictó seis meses de prisión como medida de coerción a Alberto Familia (Gugú) y Pablo José Santos Polanco (El (Pequeño y/o El Menor / El Cojo), acusados de asesinar a Yeri Pascual Cordero Sosa, hijo del narcotraficante Jesús Pascual Cordero Martínez ,El Chino, y a Jassel Kadafi Estepan Lebrón (Real Mustafá), ocurrido en la avenida 27 de febrero, el 9 de marzo.

Informa el periódico El Día que el magistrado también declaró complejo el caso por la existencia de pluralidad de imputados y otras posibles víctimas de la banda criminal, conforme explicó el Ministerio Público mediante un comunicado de prensa.



A los implicados se le imputan los delitos de asociación de malhechores, asesinato, uso ilegal de arma de fuego, violación a la ley de arma.

El imputado Santos Polanco enviado al Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís, mientras que Alberto Familia cumplirá en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Monte Plata, ya que este está recluido por varias medidas de coerción debido a distintos hechos delictivos en los cuales se encuentra involucrado.



Según la solicitud de medida de coerción, del Ministerio Público, establece que los imputados Familia y Santos Polanco cometieron el hecho en asociación con el recluso Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo) y el prófugo Gerald Utate Rodríguez (El Pollo).

Para cometer el crimen, Manuel Mesa Beltré alias El Gringo, quien cumple una condena de 30 años por narcotráfico en la cárcel de la Victoria, la suma de un millón de pesos (RD$1,000,000.00) al imputado Familia y al prófugo Rodríguez que era el jefe de la operación, dinero que recibieron a través de un familiar de este último.

Los agresores tenían aproximadamente un mes dándole seguimiento y preparando la muerte de la víctima Yeri Pascual Cordero Sosa. Finalmente, ejecutaron el crimen en la fecha antes citada, cuando Cordero Sosa salía de una discoteca en la que estaba celebrando su cumpleaños junto a Jassel Kadafi Estepan Lebrón y otros amigos.

En la instancia indica que cuando las víctimas salieron del centro de diversión, fueron interceptados por Santos Polanco y Utate Rodríguez, quienes transitaban a bordo de una motocicleta y éstos tras alcanzarlo procedieron a realizar varios disparos hacia el interior del vehículo en que se desplazaban los jóvenes, logrando impactar a Cordero Sosa en el costado izquierdo y a Estepan Lebrón en la cabeza.

Las investigaciones realizadas por el Ministerio Público dan cuenta de que el sancionable hecho se produjo a causa de viejas rencillas que sostenía Jesús Pascual Cordero (El Chino), padre del hoy occiso Yeri Pascual Cordero Sosa, con Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo), por varias muertes de personas allegadas a ellos y asuntos relacionados al narcotráfico.

Circula un audio en las redes sociales, aún no autentificado por las autoridades, en la que el narcotraficante Pascual Cordero (El Chino) asegura, en conversación telefónica con un presunto sicario, que sabe quiénes están detrás de la muerte de su hijo Yery Cordero el pasado mes de marzo, cuando se desplazaba en su vehículo por la avenida 27 de Febrero junto a Jassel Kadaffi Esteban Lebrón, quien también falleció.

Según el audio entre “El Chino” indaga de manera insistente al hombre, quien se presume es el detenido Pablo José Santos Polanco (El Cojo y/o El Menor y/o El Pequeño), para que le confirme los nombres que él tiene como autores materiales del asesinato de su hijo, así como las personas que pagaron por su ejecución que, según declara, alcanzaron 40,000 dólares.

“Déjeme yo explicarle a usted que yo lo que temo por mi vida, la de mi papá, mi mamá, mis hijos y mi mujer, yo se que quizás ya usted sabe…”, se escucha decir al presunto sicario en el audio, quien dice que es cojo porque recibió varios tiros en los pies. A esto, “El Chino”: sí, yo lo sé…

A seguidas, el “Cojo” dice: “Usted sabe que yo lo que le voy a decir, usted sabe que ellos pueden mandar a matar a mi familia”, a lo que El Chino responde: no, ellos no van a hacer nada, porque ellos saben que yo lo sé.

El presunto sicario, que admite que le habían pagado 6,000 pesos para involucrarlo en el caso, mencionó a Gerard (Gerald Utate Rodríguez) y El Negro como las personas que lo mato a Yery Cordero, así como a “César el Abusador” y un compadre de él (no le dijo el nombre) como las personas que habrían pagado.

Afirmó que los responsables les pagaron a la Policía Nacional para que digan que fue él fue quien lo mató.

Al ser preguntado por el “El Chino” si el narcotraficante “El Gringo” (Manuel Emilio Mesa Beltré) tuvo que ver con la muerte de su hijo, el Cojo le respondió que no había oído de él, sino que a quien él escuchó fue a César el Abusador.

Señala que cuando ellos (los autores materiales) les explicaron el caso, él se negó a realizarlo porque “no llegaba hasta ahí”, indicó que quien le habló del caso fue Gerard.

Cordero Martínez (El Chino) le pregunta con insistencia al Cojo, “que ellos sabían que era par Yeral el hijo mío”, el cojo respondió que no, no paga.

Previo a revelar el nombre de “César el Abusador”, el Cojo le hizo prometer a Pascual Cordero, que le garantizaría su vida y la de su familia, a lo que éste respondió que lo va a defender, que puede incluso hablar con su familia para que lo suelten.

Escuche aquí el audio en el que se atribuye a “El Chino” hablar con el presunto sicario.

Hasta el momento, las autoridades del Ministerio Público no han confirmado si se trata de una conversación que realmente se produjo o no.