El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, demandó hoy de las autoridades las sanciones correspondientes para los patrocinadores y organizadores de la peregrinación que se realizó ayer en la provincia Puerto Plata que reunió, en medio de la cuarentena establecida para evitar la propagación del coronavirus, a miles de personas en lo que calificó un acto de vagabundería.

Para el funcionario la actividad constituyó una violación solemne a las medidas sanitarias y de irrespeto a la autoridad pública, además de una violación de las leyes del estado de emergencia que puede y debe acarrear, incluso, la suspensión de las funciones de los funcionarios públicos actuantes.



La procesión se realizó en torno al peregrino Mildomio Adames, quien con su cruz de manera al hombro caminó hasta la provincia con la finalidad de llevar la cruz al mar Atlántico, a modo de penitencia para que bajen los casos de COVID-19.



“Los que concurrieron alegan que nada tienen que ver, pero la sirena no son del 911 sino de camiones donados al ayuntamiento, igual que los equipos de sonidos… que organizaron no una procesión religiosa sino una actividad verdaderamente política con lo que se violó el estado de emergencia”, dijo Sánchez Cárdenas en la nota que recoge el periódico Diario LibreDiario Libre.