República Dominicana, que celebrará elecciones presidenciales el domingo, es el principal destino turístico del Caribe, pero la pandemia del coronavirus la privó de visitantes y retrasó su batalla contra la pobreza.

– Isla dividida-



El país cubre dos tercios de la isla caribeña La Española, situada entre Cuba y Puerto Rico, que comparte con Haití.

Sus 10,6 millones de habitantes (Banco Mundial 2018) son étnicamente mixtos, principalmente descendientes de colonialistas europeos y esclavos africanos.



– Tensión entre vecinos –

República Dominicana y Haití han protagonizado una historia llena de enfrentamientos.

En 1822, Haití colonizó Santo Domingo, que declaró su independencia en 1844.

Luego fue anexado por España en 1861, y se liberó cuatro años después, antes de que Estados Unidos ocupara el país desde 1916 hasta 1924.

Los haitianos empobrecidos siempre han tratado de salir adelante emigrando a República Dominicana, convirtiéndose en blanco de resentimiento y racismo. La masacre de miles de ellos en 1937 bajo las órdenes del dictador dominicano Rafael Trujillo da cuenta de eso.

Y en los últimos años, las relaciones bilaterales se han deteriorado aún más con la decisión de República Dominicana de poner un freno a la llegada de sus vecinos, lo que obligó a decenas de miles de personas a abandonar el país.

– Turismo, actividad clave –

República Dominicana es una de las economías de mayor expansión en la región, con un aumento promedio del PIB del 6,3% anual entre 2013 y 2018, según el Banco Mundial.

De ser un país agrícola, importante productor de caña de azúcar, ha cambiado con éxito su economía a la manufactura y el turismo, convirtiendo este último sector en su principal fuente de ingresos.

En 2019, la nación recibió 5,3 millones de visitantes extranjeros, atraídos por las playas y la arquitectura colonial.

El crecimiento llevó a una reducción en la tasa de la pobreza, ubicándola en el 21% en 2019, tras alcanzar en 2004 a casi la mitad de la población debido a una crisis bancaria y monetaria.

Pero los números verdes se vieron afectados por varios huracanes y tormentas tropicales.

Y la pandemia del coronavirus obligó al gobierno a cerrar las fronteras en marzo, afectando la economía y la industria del turismo. En este escenario, una parte de la población corre el riesgo de volver a caer en la pobreza, advierte el Banco Mundial.

Otra fortaleza de la economía es la transferencia de dinero al país de la diáspora dominicana, establecida principalmente en Estados Unidos, que representa casi el 8% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Y el punto controvertido en los últimos años fue el episodio Odebrecht, el conglomerado brasileño que admitió haber pagado 92 millones de dólares en sobornos en el país como parte del esquema de corrupción masiva de la empresa en América Latina.

– Joya del patrimonio –

La ciudad colonial de Santo Domingo, fundada en 1948, está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Entre sus joyas históricas se encuentran la primera catedral construida en América, el primer hospital, la primera universidad y la biblioteca que abrió el camino en la región.