Una mujer rusa ha compartido en Instagram su cambio físico y la gente ha quedado conmocionada por su aspecto. Su gusto por el botox se le fue de las manos y ahora luce una cara plastificada y poco natural.
Son muchas las personas a las que no les da miedo el bisturí, e incluso disfrutan pasando por quirófano para retocarse lo que consideran imperfecciones en su cuerpo.
Sin embargo esta práctica puede resultar realmente adictiva y las que lo realizan acaban excediéndose con la cirugía, consiguiendo el efecto contrario y deformando las facciones de su rostro.
Eso no es algo nuevo, ya lo hemos visto en varias celebrities como Courtney Cox o Jocelyn Wildenstein que, acomplejadas por la forma de su nariz, sus labios, arrugas, etc; deciden pasar por el cirujano para “arreglarse” y acaban pareciendo totalmente deformes.
Así ha sido el caso de esta mujer rusa, Anastasia Pokreshchuk, que ha conmocionado a varias personas en las redes sociales tras publicar en su cuenta de Instagram, un vídeo donde muestra su sorprendente cambio físico.
La modelo de 31 años se pasó con el botox y acabó llevando al extremo su gusto por los retoques estéticos. Sin embargo a ella pareció gustarle el cambió, ya que compartió entusiasmada su transformación.
Así lo afirmó en una entrevista al programa inglés This Morning de ITV, que dice que ha gastado mucho dinero en botox, pero no piensa dejarlo hasta cambiar por completo su aspecto anterior. Un cambio que sin duda, no ha dejado indiferente a nadie.
Escrito por Saray.P
