China advirtió este martes de las «consecuencias» de la suspensión por parte del Reino Unido de su tratado de extradición con Hong Kong, una nueva señal de las tensiones crecientes entre ambos países.

La decisión, tomada el lunes para protestar contra una polémica ley de seguridad en la antigua colonia británica, amenaza con complicar todavía más las relaciones entre Londres y Pekín.



El Reino Unido decidió además impedir la instalación del equipamiento del grupo chino Huawei en sus redes de internet móvil 5G.

Por otra parte, varios políticos británicos criticaron a China por el trato que da a grupo étnicos minoritarios en la región de Xinjiang.



En un comunicado en la web de la embajada china en Gran Bretaña, China protestó contra la suspensión del tratado de extradición y afirmó «que la parte británica todavía va más lejos en la dirección incorrecta».

«China exhorta a la parte británica a dejar inmediatamente de inmiscuirse en los asuntos de Hong Kong, que son los asuntos internos de China», indicó la declaración atribuida a un portavoz anónimo de la embajada china.

«El Reino Unido soportará las consecuencias si insiste en ir en la dirección incorrecta», añade el texto.

La suspensión del tratado de extradición del Reino Unido se suma a medidas similares de Estados Unidos, Canadá y Australia.

El jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab, confirmó la decisión ante el parlamento el lunes pese a la reacción de Pekín, hablando de un grave error de política exterior y del riesgo de represalias.

«El gobierno decidió suspender el tratado de extradición inmediatamente y por un tiempo indeterminado», dijo Raab.

Según el ministro, la ley de seguridad nacional promulgada por Pekín, que prevé juzgar algunos casos en China continental, dinamita los principios en lo que se basaba el tratado de extradición.

La ley de seguridad está considerada por sus detractores como una erosión de las libertades civiles y de los derechos humanos en Hong Kong.