El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamentó el lunes la decisión de Bolivia de finalizar de manera anticipada el año escolar por la pandemia, afirmando que constituye «una terrible pérdida» para los niños.

«UNICEF manifiesta su preocupación por el cierre anticipado del año escolar, lo que representará una terrible pérdida para los niños, niñas y adolescentes de Bolivia», afirmó el organismo en un comunicado.



«El derecho a la educación es universal, por lo que necesitamos actuar con urgencia y unidad para brindar alternativas formales de educación», añadió Unicef.

El gobierno transitorio de la mandataria Jeanine Áñez determinó el domingo el fin anticipado del año escolar, que va de marzo a diciembre, y arguyó que los estudiantes en áreas rurales carecen de acceso adecuado a internet, que era una de las alternativas durante la pandemia.



La presidenta también dijo que la decisión fue «para cuidar la salud de los bolivianos», especialmente de los «niños», mientras los gremios de maestros y de colegios privados deploraron la decisión.

Bolivia acumula hasta la fecha más de 80.100 contagiados por covid-19 y 3.153 fallecidos, sobre una población de 11 millones de habitantes.

Los maestros del sector público seguirán recibiendo sus sueldos mensualmente, mientras que los dueños de colegios privados afirmaron que no están en condiciones de seguir pagando a sus docentes y otros empleados, porque los padres de familia dejarán de pagar las cuotas mensuales.