Los cachorros de una perra llamada Georgia, una pastora australiana de un refugio en Phoenix (EE.UU.), nacieron prematuramente y no lograron sobrevivir. Entonces, los empleados del lugar decidieron traerle otras crías que habían perdido a su mamá, y fue así como Georgia adoptó a tres gatitos.
Una empleada de Sunshine Dog Rescue, la organización que encontró a Georgia embarazada en la calle, contó que la perra estaba muy inquieta. «El mejor modo para describirlo era que estaba frenética. Era muy triste, estaba buscando a los cachorros por todas partes. Rompió el colchón en el que estaba, intentando encontrar a sus crías», comentó.
Para calmar al can, la empleada empezó a buscar a una cría de algún animal que necesitara a su mamá. Y confesó que cuando encontró a los tres gatitos huérfanos, no estaba segura de si la perra los aceptaría.
«Primero saqué a uno de ellos, dejé que lo olfateara, y pareció que lo aceptó, entonces saqué a los otros. Fue increíble ver cómo se calmó inmediatamente», recuerda Osa. Ahora, Georgia permite que los gatitos lacten de ella, aunque su cuerpo produce poca leche. La empleada cree que los felinos «no tienen ni idea de que Georgia es una perra», pero han desarrollado una conexión fuerte.