La cantidad de estudiantes que usan cigarrillos electrónicos en Estados Unidos ha disminuido significativamente en 2020 en comparación con el año anterior, según un informe oficial publicado el miércoles.

Unos 3,6 millones de jóvenes estadounidenses vapean en 2020, frente a los 5,4 millones de 2019, según la Encuesta Nacional de Tabaquismo Juvenil que realizan las autoridades anualmente. 



Las razones de esta caída son múltiples, pero una repentina crisis de enfermedades pulmonares graves relacionadas con el vapeo, que mató a 60 personas, probablemente haya influido. La causa de aquellas enfermedades, entretanto, fue identificada: un ingrediente agregado para cortar el líquido de las recargas de cannabis, el acetato de vitamina E. 

«Si bien la disminución en el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes del país es un logro de salud pública notable, nuestro trabajo está lejos de terminar», dijo el director de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC), Robert Redfield. 



«El uso de cigarrillos electrónicos sigue siendo una epidemia y los CDC están decididos a apoyar los esfuerzos para proteger a los jóvenes de este riesgo de salud prevenible», agregó.

Alrededor de 20.000 jóvenes de entre 11 y 18 años respondieron al cuestionario entre mediados de enero y mediados de marzo de este año, en el que se les preguntaba en particular si habían vapeado en los últimos 30 días.

Sus respuestas se produjeron antes del cierre de la mayoría de los centros educativos a causa de la pandemia de covid-19, por lo que este motivo no incidió en los resultados.

En 2020, aproximadamente uno de cada cinco estudiantes de secundaria vapeó en Estados Unidos frente a más de una cuarta parte en 2019, y uno de cada veinte estudiantes de entre 11 y 14 años era usuario de cigarrillos electrónicos, en comparación con uno de cada diez el año pasado.

Los cigarrillos electrónicos o vapeadores ingresaron al mercado estadounidense en 2007 y han sido el producto de tabaco más comúnmente utilizado por los jóvenes de este país desde 2014.

Para intentar combatir este fenómeno, la edad mínima para adquirir estos productos se ha elevado de 18 a 21 años.

El gobierno de Donald Trump también prohibió la mayoría de los sabores de cigarrillos electrónicos que usan cápsulas («pods»), los más populares entre los jóvenes, como los del líder del mercado, Juul.

Se prohibieron los sabores de mango o caramelo, entre otros, y quedaron disponibles solo los de tabaco y mentol.

Sin embargo, todos los sabores siguen estando autorizados para los cigarrillos electrónicos que tienen depósitos recargables, más utilizados por adultos.

Según la encuesta realizada por las autoridades de salud, el 83% de los estudiantes de secundaria que utilizan cigarrillos electrónicos informaron usar sabores, al igual que el 74% de los de entre 11 y 14 años.

Los cigarrillos que usan cápsulas siguen siendo los que más usan.

Pero el estudio revela un nuevo elemento de preocupación: entre 2019 y 2020, el uso de cigarrillos electrónicos desechables se ha disparado del 2% al 27% entre los estudiantes de secundaria. El aumento también es notable entre los jóvenes de 11 a 14 años (del 3% al 15%).