Con un LeBron James dominador, Los Angeles Lakers derrotaron el sábado por un contundente 119 a 96 a los Houston Rockets y finiquitaron 4-1 su serie de semifinales de la Conferencia Oeste.

El equipo angelino, uno de los grandes candidatos al anillo, avanzó así a la final del Oeste por primera vez desde la temporada 2009-2010, en la que lograron su último anillo de la mano del fallecido Kobe Bryant.



«Es la razón por la que quería ser parte de esta franquicia, para llevarlos de vuelta a un lugar en el que estaban acostumbrados a estar. Y eso es competir por un campeonato», dijo LeBron James después de firmar una actuación estelar con 29 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, 2 robos y 1 tapón.



«Es un honor para mí llevar el oro y púrpura y solo tratamos de continuar el legado y jugar un gran básquetbol para nuestros aficionados», señaló la estrella de los Lakers, que ahora esperan rival de la serie entre Los Angeles Clippers y los Denver Nuggets.

LeBron, de 35 años, persigue su primer campeonato con los Lakers, que sería el cuarto de su carrera, para dedicárselo a Kobe Bryan, fallecido en un accidente de helicóptero en enero.

Los Rockets, que han vivido unos convulsos últimos días con un caso de indisciplina en el equipo, habían ganado el primer partido de la serie pero después sufrieron tres derrotas consecutivas hasta su eliminación.

Este sábado fueron incluso batidos con su mejor arma, los lanzamientos triple, donde los Lakers lograron un espectacular registro de 19 de 37 intentos (51,4%) por 13 de 49 (26,5%) de los Rockets.

La estrella texana, James Harden, alcanzó los 30 puntos pero la otra figura, Russell Westbrook, se quedó en solo 10 unidades y terminó desquiciado en la recta final del juego discutiendo a gritos con el hermano de Rajon Rondo, el base de los Lakers, que se encontraba viendo el partido en la cancha de Disney World (Orlando).

Los Lakers arrancaron el juego con un parcial de 29-11, con 11 puntos de James, y, a diferencia de otros partidos, no dejaron que los Rockets se les aproximaran en la recta final.

«Sabíamos lo que pasó en el último cuarto del cuarto juego y no podíamos permitir que se repitiera», recalcó ‘King James’, que estuvo acompañado en la anotación por los ala-pívots Kyle Kuzma (17 puntos) y Markieff Morris (16), en una noche inusualmente tranquila de Anthony Davis (13).

– «Muy frustrante» –

La lluvia de triples de los Lakers (4 de Morris y de Danny Green y 3 de James y Kuzma) mantuvo a raya a Houston, que no dio sensación de poder levantar el partido.

«Es una temporada difícil para nosotros. Obviamente no terminó como queríamos», lamentó Harden.

El escolta fue, por tercer año consecutivo, el máximo anotador de la NBA, con 34,3 puntos, pero no pudo evitar que los Rockets cayeran por segunda temporada seguida en las semifinales de conferencia.

Harden sigue viendo lejana la posibilidad de llegar a una final después de ocho temporadas en Houston.

«Es muy, muy frustrante. Especialmente por la cantidad de trabajo individual que pongo. Pero tengo que seguir y seguir hasta que no pueda más», afirmó. «Siento que estamos a una pieza de distancia y tenemos que seguir tratando de descifrarlo».

«Hay que seguir tratando de poner las piezas alrededor de mí y Russ (Westbrook) para llevarnos a donde queremos», señaló.

Desde el tercer partido de la serie con los Lakers, los Rockets no pudieron contar con su mejor jugador de banquillo, el alero Danuel House Jr., a quien se le abrió una investigación por recibir una visita no autorizada en su habitación de hotel en la sede «burbuja» de Disney World.

Tras las pesquisas, la NBA expulsó a House Jr. del campus por «violación de los protocolos de salud y seguridad» frente al coronavirus. Según medios, el alero recibió la visita de una mujer no identificada desde la noche del pasado lunes hasta la mañana del martes.

Los Lakers, el mejor equipo de la fase regular en el Oeste, jugarán ahora contra el ganador de la otra semifinal del Oeste entre los Denver Nuggets y Los Angeles Clippers, que tienen una ventaja de 3-2.

La final de la Conferencia Este arranca el martes entre los Boston Celtics contra los Miami Heat.