Las agresiones a periodistas durante manifestaciones registraron un alza contundente en los últimos años, especialmente por parte de las fuerzas del orden, afirmó el lunes la Unesco.

«A lo largo del último lustro, se dio una tendencia más amplia al uso ilegal de la fuerza por parte de la policía y de las fuerzas de seguridad en el mundo», constató en un informe la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).



Mientras que la agencia onusiana había contabilizado en 2015 una quincena de manifestaciones en las que a los periodistas se les había impedido ejercer su profesión, esta cifra se elevó a 32 en 2019.

En 2020, el balance será seguramente superior, puesto que entre enero y junio «21 manifestaciones estuvieron marcadas por afrentas a la libertad de prensa, incluido en actos en los que hubo periodistas agredidos, detenidos e incluso muertos».



Para la Unesco, estos datos sugieren que «se ha franqueado un nuevo techo, que revela la amenaza importante y creciente para la libertad de prensa y la libertad de acceso a la información en todas las regiones del mundo».

En total, 10 periodistas murieron cubriendo manifestaciones entre 2015 y 2019, entre estos Elidio Ramos Zárate, en México, y Angel Eduardo Gahona, en Nicaragua.

«Instamos a la comunidad internacional y a todas las autoridades competentes a velar porque estos derechos fundamentales sean respetados», declaró la directora general de la organización, Audrey Azoulay, citada en un comunicado.

La Unesco, – recordó -, trabaja desde hace años con periodistas y fuerzas del orden para garantizar que los medios puedan hacer su trabajo de forma segura y «estas cifras muestran que son necesarios esfuerzos más importantes».