París, Francia. La inversión extranjera en China superó a la inversión china en el extranjero en los primeros cinco meses de 2020, como resultado de las barreras erigidas por los estados para protegerse del gigante asiático, según un estudio de la consultora Baker McKenzie publicado el viernes.

Temiendo que las empresas consideradas estratégicas, en particular en el sector farmacéutico, caigan en manos chinas por la recesión causada por la pandemia de covid-19, varios estados endurecieron las normas de la inversión extranjera directa (IED).



En particular, redujeron los umbrales para la adquisición de participaciones a partir de los cuales se requiere el visto bueno de las autoridades.

Es el caso de Australia, que redujo ese umbral a cero, pero también de Francia (25%), España (10%) y Alemania, a la que pronto se unirá el Reino Unido. Solo Estados Unidos se mantuvo alejado de esta tendencia.



Como resultado, en los primeros cinco meses de 2020, las inversiones chinas cayeron un 93% en Europa y un 89% en América del Norte, hasta 1.400 millones de dólares y 700 millones de dólares respectivamente.

Estas cifras deben considerarse en el contexto de las adquisiciones extranjeras en China, que alcanzaron los 9.000 millones de dólares entre enero y mayo, superando «por primera vez en diez años» la IED china en el extranjero.

«Asia es ahora el principal objetivo del apetito chino, con 4.300 millones de dólares invertidos» entre enero y mayo, indica el estudio.