Puerto Príncipe, Haití. El presidente de Haití, Jovenel Moïse, negó cualquier vínculo entre el Poder Ejecutivo y grupos criminales durante una inusual entrevista televisiva difundida este lunes, en momentos en que el país registra un aumento de los secuestros.
«No tenemos nada que ver con eso, ni de cerca ni de lejos, y habría tolerancia cero si una persona del gobierno se atreviera a distribuir armas entre los delincuentes», dijo Moïse a una cadena de televisión privada.
La aparente impunidad de la que gozan los líderes de las bandas armadas lleva a especular sobre posibles lazos con líderes políticos tanto en el poder como en la oposición.
En agosto, la oficina de Naciones Unidas en Haití había alentado «a las autoridades haitianas a enjuiciar a los presuntos autores de crímenes, abusos o violaciones de los derechos humanos y ejecutar las órdenes de detención en contra de varios líderes de pandillas, incluido Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’.»
Se estima que este expolicía, líder de una pandilla, está involucrado en varios asesinatos y ataques incendiarios perpetrados desde noviembre de 2017 en barrios pobres.
Pese a que hay una orden de búsqueda y captura en su contra desde febrero de 2019, «Barbecue» divulgó la semana pasada un video en Internet, en el que dice haber capturado a un individuo buscado por la policía por su presunta participación en el asesinato de una estudiante.
Esa persona, que aparece junto a «Barbecue» en el video, fue llevada luego a una comisaría de la capital por un grupo de enmascarados fuertemente armados.
El asesinato de la estudiante de 22 años, cuyo cuerpo fue hallado en medio de un montón de basura en el centro de Puerto Príncipe, generó indignación en las redes sociales.
«No debería existir alguien que secuestre a la gente y dicte la ley», dijo Moïse en la entrevista.
«Si una persona, incluso a nivel de la presidencia, impide la detención de un bandido, que venga (el director de la Policía Nacional) y lo diga públicamente», agregó.