Hace un año, Netflix experimentó una gran caída a nivel mundial que dejó a los amantes de la plataforma sin su servicio durante varias horas.

A pesar de la relevancia que adquirió la noticia, lo cierto es que desde entonces no ha vuelto a pasar y, lo que es más importante, hay muchas papeletas para que suceda muy pocas veces.



¿A qué se debe esto? Los ingenieros del servicio de streaming Manuel Correa, Arthur Goniberg y Daniel West han publicado un post en el blog de la compañía intentando dar respuesta a esta cuestión.

Ya os adelantamos que la avanzada tecnología utilizada por Netflix es la gran culpable junto a los “sacrificios” que la plataforma hace a medida que la usamos sin que nos demos cuenta.



Netflix tiene un gran amigo llamado Zuul

Muy pocas veces nos hemos encontrado la pantalla sin nada que reproducir en Netflix.
Para evitar roturas del servicio indeseadas, Netflix aplicó a raíz del la menciona gran caída a nivel mundial un sistema de eliminación progresiva de la carga a la que es sometida la plataforma basada en prioridades.

Esto, explicado de manera inteligible para el usuario común, se traduce en que, cuando Netflix detecta problemas, deja de ejecutar acciones de menor relevancia (como pueden ser la muestra del historial, acciones en segundo plano, elección del idioma) para priorizar que la reproducción siga funcionando.

El encargado de decidir qué es prioritario y qué no es el servicio de atajos Zuul. Para ello tiene en cuenta tres dimensiones que son rendimiento, funcionalidad y criticidad, las cuales dividen el tráfico en “No Crítico”, “Experiencia Degradada” y “Crítico”.

Zuul puntuará la prioridad de cada solicitud del 1 al 100 en base a sus peculiaridades.

Normalmente ni Zuul ni ningún otro mecanismo para priorizar el funcionamiento de Netflix tendrá que actuar. Solo lo hará si existe algún tipo de inconveniente a la vista. En el caso de que el problema no sea con Zuul, este comenzará a poner su mecanismo de priorización en marcha para posibilitar que la reproducción siga funcionando.

El comportamiento más habitual será el de limitar pequeñas fuentes de tráfico, de modo que los usuarios siempre podrán continuar reproduciendo aunque en los entresijos de Netflix no todo esté transcurriendo como debería.

De hecho, a lo largo de 2020 ya ha ocurrido en más de una ocasión, pero los usuarios ni lo hemos percibido.

Por el contrario, si el que está en problemas es el propio Zuul, todo el servicio colapsará y se producirá una irrupción global del servicio.

Netflix ha ido perfeccionado su API desde que está en el mercado en vistas a que su servicio se detuviese las menos veces posibles y, visto lo visto, le ha funcionado.

Con información de Andro4all