El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó el martes que nombró a un abogado especial independiente para continuar con las investigaciones realizadas entre 2016 y 2018 en el caso de la posible colusión entre Rusia y la campaña del presidente Donald Trump.

El fiscal general, Bill Barr, nombró al procurador federal John Durham para que indague a los investigadores del caso Rusia, entre los que podrían figurar el exdirector del FBI James Comey y el anterior abogado especial, Robert Mueller.



Aunque Durham ya ha estado examinando el caso por órdenes de Barr, convertirlo en un abogado especial permitirá que continúe sin impedimentos una vez que llegue el nuevo fiscal general, después de que Trump deje la presidencia el 20 de enero y asuma Joe Biden.

Barr hizo el nombramiento el 19 de octubre, pero aparentemente se demoró en anunciarlo para evitar trastocar la elección presidencial del 3 de noviembre, en la que Biden derrotó a Trump.



Aunque se espera que Biden nombre a su propio fiscal general, el sustituto de Barr tendrá dificultades políticas para forzar la salida de Durham.

Barr eligió a Durham en abril de 2019 para tratar las acusaciones, hechas principalmente por Trump, de que la investigación sobre Rusia era corrupta y una «cacería de brujas» política por parte del «Estado profundo» destinada a socavar su gobierno.

Hasta ahora, Durham sólo ha abierto un caso, contra un abogado del FBI, que alteró un correo electrónico en los documentos presentados para obtener el permiso de escucha telefónica contra un ayudante de campaña de Trump.

De su lado, el propio inspector general del Departamento de Justicia, que también revisó el manejo de las investigaciones sobre Rusia, no encontró ninguna irregularidad significativa.

Pero en su orden del 19 de octubre, Barr dijo que la investigación de Durham se «convirtió en una investigación criminal, que sigue en curso».

El foco de atención de Durham, de acuerdo con la orden de Barr, seguirá siendo la investigación del FBI, iniciada en julio de 2016, y la investigación de Mueller iniciada en mayo de 2017.

Ambos se centraron en la hipótesis del pirateo ruso y la manipulación de las redes sociales a favor de Trump en las elecciones de 2016, y los múltiples contactos entre la campaña de Trump y Moscú.

La investigación de Mueller llegó a sugerir supuestos actos de obstrucción por parte de Trump. Al final, Mueller consiguió condenar a seis miembros de la campaña de Trump, y emitió acusaciones contra 25 rusos.

Pero Mueller no encontró pruebas de cooperación criminal con Rusia por parte de la campaña, y su evidencia de la supuesta obstrucción por parte de Trump fue rechazada por Barr.

La orden de Barr le dio a Durham amplia libertad para «investigar si algún funcionario o empleado federal o cualquier otra persona o entidad violó la ley en relación con las actividades de inteligencia, contrainteligencia o policial en las campañas presidenciales de 2016».

Según algunos medios, la intención de Durham es investigar cuestiones relacionadas con Hillary Clinton, la oponente demócrata de Trump en la carrera presidencial de 2016.