En el Reino Unido, la prensa informó que la reina Isabel II de Inglaterra recibirá en las próximas semanas la vacuna Pfizer-BioNTech, que acaba de obtener luz verde de las autoridades sanitarias británicas.

La soberana de 94 años y su esposo, el príncipe Felipe, de 99, se vacunarán pronto debido a su edad y no por un trato preferencial, afirmó el Mail on Sunday.



Según el periódico, ambos informarán cuando sean inoculados para «animar al mayor número posible de personas a vacunarse», en medio de los temores que siembran entre la población los activistas antivacunas.

Las residencias de ancianos y el personal de estos centros serán los primeros en vacunarse, seguidos por las personas de 80 años o más y los trabajadores sanitarios y cuidadores en primera línea de la lucha contra el coronavirus.



El Reino Unido reservó un total de 40 millones de dosis y tiene previsto recibir un lote inicial de 800.000 para comenzar la campaña de vacunación la próxima semana.

Por su parte Rusia empezó a vacunar a sus trabajadores de la salud, la educación y los trabajadores sociales. En Moscú, ya se abrieron 70 centros de vacunación.

Bélgica, Francia y España están planificando campañas de inoculación en enero, centrándose primero en los más vulnerables. En tanto, se espera que Estados Unidos de luz verde a las vacunas a fin de mes.

– Advertencias de la OMS –

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que las vacunas no son la panacea y que es erróneo pensar que pondrán un pronto fin a la pandemia.

«Las vacunas no significan cero covid», dijo el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, quien aseguró que no todos podrán recibir una dosis a principios de año.

«La vacunación agregará una herramienta muy, muy importante y poderosa al conjunto de herramientas que tenemos, pero por sí misma no hará el trabajo», dijo.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también advirtió contra la «creciente percepción de que la pandemia ha terminado», ya que el virus se sigue propagando rápidamente

Según la OMS existen 51 vacunas que están siendo probadas en humanos, 13 de ellas en la etapa final de ensayos masivos.

En tanto, Corea del Sur elevó, elevó la alerta por el coronavirus al segundo más alto nivel en Seúl y zonas adyacentes, en momentos que en las autoridades luchan por contener un nuevo rebrote, después de que en las últimas semanas los contagios pasaran de 100 a más de 500 diarios.

El país registró 631 nuevos casos el domingo, la cifra diaria más alta en nueve meses y luego de que una agresiva estrategia de pruebas y rastreos había permitido contener el virus.

Otros países están anunciando restricciones para las fiestas de fin de año, como Suiza, que prohibirá los villancicos de Navidad en las calles, y España, cuya capital, Madrid, canceló la celebración de Año Nuevo en el centro.

No obstante, en Praga Papá Noel respetó las medidas de distanciamiento distribuyendo obsequios con un palo a los niños que pasaban en coche en medio de acróbatas.

En Italia se rebajaron el domingo las restricciones en varias regiones como Toscana (centro) o Campania (sur) luego de una estabilización de la curva de contagio.

La situación de Estados Unidos

Estados Unidos registró este fin de semana un número récord de casos de coronavirus en 24 horas por tercer día consecutivo, al tiempo que la prensa británica aseguraba que la reina Isabel de Inglaterra podría recibir la vacuna en las próximas semanas.

Según un balance de la Universidad Johns Hopkins, el país más afectado del mundo en términos absolutos por la pandemia –donde el virus resurgió en las últimas semanas– registró el sábado un récord de casi 230.000 nuevos casos y 2.527 muertes relacionadas con el covid-19.

En las últimas dos semanas, Estados Unidos superó con frecuencia las 2.000 muertes diarias, como a principios de año, en el apogeo de la primera ola.

Responsables de salud del país advirtieron del aumento de casos después de que millones de estadounidenses viajaran para celebrar Acción de Gracias la semana pasada, pese a las súplicas de las autoridades para que se quedaran en casa.

El coronavirus mató a más de 1,5 millones de personas e infectó a 66 millones en todo el mundo desde que apareció en China el año pasado, según un recuento de la AFP.

En América Latina y el Caribe se registró un aumento de 18% de los casos en una semana.