Los precios del petróleo retrocedieron el lunes después de alcanzar máximos en diez meses durante la sesión, una señal de entusiasmo mientras tenía lugar una reunión de la OPEP+ que pospuso hasta el martes su decisión sobre el nivel de producción de febrero.

El barril estadounidense de «light sweet» (WTI) para entrega en febrero bajó 1,85%, a 47,62 dólares, luego de haber alcanzado los 49,83 dólares, muy cerca de la marca de 50 dólares que no cruza desde el pasado 26 de febrero.



De su lado, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en marzo bajó 1,37%, a 51,09 dólares. Al principio de la sesión en Londres, llegó a alcanzar los 53,33 dólares, su precio más alto desde el 3 de marzo de 2020.

Los inversores y analistas del mercado tenían sus ojos puestos en la cumbre ministerial de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, la OPEP+, que comenzó por videoconferencia alrededor de las 15H30 GMT.



Pero los participantes decidieron postergar su decisión sobre el tope de producción para febrero hasta el martes, después de tres horas de discusiones.

«Los precios del crudo enfrentan varias amenazas a principios de año, la principal de las cuales es la de ver un grupo Opep+ demasiado agresivo al poner más crudo en el mercado», dijo Edward Moya, analista de Oanda.

A principios de diciembre, los países de la alianza decidieron aumentar su producción solo 500.000 barriles diarios, para no inundar el mercado con los dos millones de barriles diarios inicialmente previstos.