SANTO DOMINGO.- Al superar por primera vez desde el comienzo de la pandemia los 50 mil casos activos de COVID-19, el presidente Luis Abinader reconoció este jueves que le tocó gobernar en un momento de crisis sanitaria, económica y moral que le ha impedido cumplir a tiempo con los planes que tenía para su administración.

Al asistir a la misa por el Día de la Virgen de la Altagracia en la capilla del Palacio Nacional, el gobernante pidió la intercesión de Dios y la madre protectora para que el país pueda contar lo antes posible con la vacuna contra el COVID-19.



De su lado el párroco de la capilla, Fray Kelvin Acevedo, imploró a la Virgen de la Altagracia para que las autoridades actúen con transparencia y responsabilidad.



Indica Noticias SIN que a la eucaristía acompañaron al jefe de Estado, la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje, entre otros funcionarios.