El precio del bitcóin superó el martes los 50.000 dólares, algo inédito en el sector de las criptomonedas, y sigue batiendo récords gracias al interés de los grandes bancos y de compañías como Tesla.
Hacia las 12h35 GMT, el bitcóin costaba 50.547,70 dólares, su máximo histórico.
Alrededor de las 12h55 GMT retrocedió hasta 49.505,35 dólares, acumulando de todas formas un aumento de 2,7% en la sesión y de más de un 70% en lo que va de año.
Tras su subida vertiginosa en 2020, el bitcóin ha quintuplicado su valor desde hace un año.
Pero mientras algunos observadores desconfían de la volatilidad de este mercado descentralizado, que no se basa en ningún activo, otros creen que la situación es muy diferente a la de 2017, cuando los precios habían subido con el mismo entusiasmo antes de estrellarse a principios de 2018.
«El creciente interés de las empresas por las criptomonedas ha transformado el mercado en comparación con 2017», dijo Neil Wilson, analista de Markets.com.
La semana pasada, el fabricante de coches eléctricos Tesla anunció por sorpresa que había invertido 1.500 millones de dólares en bitcoines.
El jefe de Tesla y hombre más rico del mundo, Elon Musk, no duda en ensalzar los méritos de la criptomoneda en las redes sociales.
En el mismo sentido el grupo MicroStrategy, una compañía de software estadounidense, anunció una captación de fondos de 600 millones de dólares «para comprar bitcoines».
Además, grupos bancarios y financieros están cada vez más interesados en el bitcóin y la semana pasada el banco más antiguo de Wall Street, BNY Mellon, así como MasterCard anunciaron nuevos proyectos en el sector de las criptomonedas.