La fiscal general de Nueva York, Letitia James, demandó a Amazon por negligencia en la protección de sus empleados durante la pandemia de covid-19 y por adoptar represalias contra aquellos que expresaron su preocupación, informó el miércoles la fiscalía.

La fiscal asegura que Amazon violó las leyes laborales del estado de Nueva York y acusó a la empresa de «despedir y castigar» a empleados que se opusieron a las condiciones laborales impuestas durante la pandemia.



«Mientras Amazon y su presidente hacían miles de millones durante esta crisis, empleados trabajadores fueron obligados a soportar condiciones que no eran seguras y sufrieron represalias por expresar estas inquietudes, con razón», dijo James en un comunicado.

La fiscal general sostuvo que desde marzo pasado «es claro que Amazon ha otorgado más valor a las ganancias que a la gente y ha fracasado en garantizar la salud y seguridad de sus trabajadores» y lamentó que los trabajadores que hacen que el país funcione «son los peor tratados».



Anticipándose a la demanda de James, Amazon presentó el viernes pasado una demanda contra la propia fiscal general, acusándola de no tener en cuenta la información que la empresa le proporcionó sobre el trato de los empleados durante la pandemia y de someter al grupo a una suerte de chantaje.

La empresa pidió a un juez federal que dictamine que la fiscalía de Nueva York no tiene jurisdicción para llevar estos asuntos a los tribunales.

Empleados de Amazon se manifestaron varias veces en la primavera boreal frente a uno de los galpones de la empresa en el distrito de Staten Island, en Nueva York, criticando a la dirección por no haberlos protegido lo suficiente contra el covid-19.

Amazon aseguró entonces haber hecho más de lo necesario para limitar los riesgos de contagio, estableciendo distancia entre los empleados y triplicando la frecuencia de limpieza del local. La fiscalía comenzó entonces a investigar el asunto.

A finales de abril, James envió una carta al gigante del comercio electrónico tras concluir que las medidas de protección eran «inadecuadas».

La fiscal exigió a la empresa una serie de concesiones y dijo que demandaría a Amazon ante los tribunales en caso de que no las cumpliera. Es lo que hizo este miércoles.

James exigió, entre otras cosas, que la plataforma redistribuyera una mayor parte de sus ganancias, que subsidiara el transporte público de los empleados y disminuyera su ritmo de trabajo e indicadores de desempeño.

La fiscal indicó que la investigación continuaría, y se reservó la posibilidad de acudir posteriormente a un juez.

Amazon afirma haber propuesto estos subsidios, pero asegura que se topó con la negativa de las autoridades de transporte de Nueva York. La compañía también afirma haber reducido su ritmo de trabajo dadas las limitaciones de la pandemia.