La NBA resistió a las críticas de sus mejores jugadores, LeBron James incluido, y cumplirá el domingo con su cita del Juego de las Estrellas (All-Star) en una espectacular jornada en Atlanta adaptada a la pandemia de covid-19.

A diferencia del habitual fin de semana de las Estrellas, al que acuden miles de aficionados y los jugadores se prodigan en eventos comerciales y mediáticos, la edición 70 del All-Star estará cerrada al público y concentrará todas sus actividades en una noche frenética.



A partir de las 18H30 locales (23H30 GMT), el concurso de habilidades y el de triples calentarán motores para el Juego de las Estrellas (20H00 locales), en cuyo descanso se celebrará el concurso de volcadas.

LeBron James, al igual que otras superestrellas como Giannis Antetokounmpo o James Harden, se opuso con dureza a la celebración del evento ante los riesgos de la pandemia y la promesa que hizo la NBA, que había cancelado en un principio el All-Star, de conceder a los jugadores una semana completa de descanso.



Una vez asumido que habrá Juego de las Estrellas, y siendo el jugador más votado por los aficionados, LeBron ejercerá por cuarto año consecutivo como capitán de uno de los equipos, formando un temible quinteto inicial que él mismo seleccionó en el sorteo del All-Star.

Los otros cuatro titulares del Equipo LeBron serán el griego Antetokounmpo (Milwaukee Bucks), Stephen Curry (Golden State Warriors), el esloveno Luka Doncic (Dallas Mavericks) y el serbio Nikola Jokic (Denver Nuggets).

«Trato de elegir a los jugadores que mejor se complementan unos a otros», dijo la estrella de Los Angeles Lakers, quien ha capitaneado victorias en las tres ediciones desde que la NBA abandonó el formato de equipos por conferencia.

El propio Antetokounmpo, que fue capitán en las dos ediciones anteriores, no pudo ocultar su sorpresa al escuchar con quién compartirá equipo.

«¿Ese es el quinteto? Se acabó, chicos», dijo con rotundidad el doble MVP (Jugador Más Valioso) de la NBA tras el partido del jueves ante los Grizzlies.

El alero de los Brooklyn Nets Kevin Durant será el capitán del otro equipo pero no podrá jugar por un problema de isquiotibiales. 

Durant escogió un quinteto con su compañero en los Nets Kyrie Irving, Joel Embiid (Philadelphia 76ers), Kawhi Leonard (LA Clippers), Bradley Beal (Washington Wizards) y Jayson Tatum (Boston Celtics).

Además de Durant, otros jugadores han tenido que renunciar al evento por problemas físicos como el pívot Anthony Davis (Lakers) y su sustituto, el escolta Devin Booker (Phoenix Suns).

Booker fue relevado el viernes por el veterano Mike Conley (Utah Jazz), considerado uno de los mejores jugadores de la historia que aún no había sido All-Star.

 

– Una «mini burbuja» en Atlanta –

 

Acuciada por graves pérdidas económicas por la pandemia, la NBA dio marcha atrás a su intención de cancelar el All-Star, que hubiera supuesto una pérdida de decenas de millones de dólares, y diseñó un formato dirigido a sus audiencias en televisión e Internet.

Únicamente unos 1.500 invitados podrán acceder al State Farm Arena, con capacidad para unos 21.000 espectadores. Los jugadores aterrizarán en Atlanta la noche del sábado en vuelos privados y no podrán salir de la «mini burbuja» formada por el hotel y la cancha antes de partir el mismo domingo.

«Desde el momento en que sentimos que podíamos celebrarlo de manera segura, definitivamente debíamos seguir adelante por nuestros aficionados y por nuestro negocio», dijo este sábado el comisionado de la NBA, Adam Silver, en una conferencia de prensa virtual.

Silver subrayó la importancia del All-Star como el evento NBA más seguido por sus aficionados, con una audiencia de más de 100 millones de personas a nivel global y más de 1.000 millones de visualizaciones de las mejores jugadas en Internet.

Sobre las críticas de LeBron y el resto de estrellas, el comisionado recalcó que debe velar por los intereses de todos los jugadores y dijo que algunos de los participantes le reconocieron estar «entusiasmados con ser All-Stars».

«Lo respeto a él (LeBron) y a su punto de vista (…) Mi sensación es que va a estar aquí como siempre, como un profesional de primera categoría y comprometido con el juego. Pero son cuestiones que se pueden resolver en familia, por así decirlo», dijo Silver en una conferencia en la que confió que la NBA pueda volver a disputarse en condiciones cercanas a la normalidad la próxima temporada.

LeBron James, que disputará su 17º Juego de las Estrellas a sus 36 años, y el resto de participantes en el evento tendrán después unos días de descanso hasta el inicio el miércoles de la segunda mitad de la temporada.