Artículo escrito en octubre de 2012 por Aneudys Santos para Ensegundos.do

No llevaba capa y antifaz, y aun así en sus inicios a muchos le pareció verlo volar. Es de carne y hueso este héroe ya mítico para la cultura dominicana; atravesó el aire con sus saltos, a muchos mandó a lona con sus puñetazos y en plena postrimería de la guerra fría enfrentó al yankee opresor encarnado en un gringo llamado Rick Flair.



Es Jack Veneno, una leyenda viva perteneciente al panteón de grandes y emblemáticas figuras quisqueyanas. Como todo en la vida de los hombres ha de estar dotado de un maniqueísmo, lucha eterna del bien contra el mal, debemos recordar que Jack Veneno enfrentó y puso a rayas a Relámpago Hernández, con ello logró salvar a esta modesta isla del caribe, América Latina y el resto de la civilización occidental del peligro de caer en las garras del mal.

Llévatelo faustoooo, era el grito con el cual el televidente reconocía que el show de la lucha libre continuaba la semana próxima a la misma hora y por el mismo canal. Las fuerzas representantes de los mejores intereses de la dignidad humana harían de hacer frente una vez más a los degenerados apandillados en la cuadra ruda. Desde el Vampiro Kao hasta el Taira, en cada combate Jack supo destilar el veneno de cada contrincante. Hoy día, aminoradas sus fuerzas tras el paso del tiempo que a todo mortal pasa una irrevocable factura, esta leyenda habita un modesto apartamento, llevando a cabo contra los achaques de la salud, una batalla cuyo pronóstico es reservado.



Oda pública a un hombre que se ganó la vida entreteniendo a un pueblo padeciente de tantas desdichas. Nadie conoce a Rafael Antonio Sánchez, sin embargo todos creemos recordar los momentos más eufóricos de nuestra dominicanidad cuando algún eco por ahí evoca el nombre del personaje creado por este desconocido: Jack Veneno.

Hoy día el negocio de la lucha libre carece de rentabilidad, no se ven hombres por los aires y los saltos no parecen ser mortales, no hay gringo que hiera la dignidad nacional y menos aún un genio del mal amenazante de la paz y tranquilidad, será acaso debido a la ausencia de un talento artístico y estratega tal cual fue Rafael Antonio Sánchez ¿? O quizás que, sencillamente Jack Veneno se los llevó de cuajo mucho antes de éste ir a la tumba ¿? Jack, tú que fuiste campeón de la bolita del mundo, has de saber que a este pueblo le quedan muchas luchas pendientes, lástima que los imperativos de los años no te permitan estar a nuestro lado, queda entonces el recuerdo de las voces consumas erigiendo aquel estribillo: El pueblo quiere lucha, que luche Jack Veneno.